
Cuando Shellie Tucker tenía 20 semanas de embarazo recibió una gran sorpresa, ella y su esposo Greg serían los padres de unas gemelas. Un médico especialista en embarazos en alto riesgo le dijo a Shellie que sus gemelas no sobrevivirían. Le recomendó abortar. “A medida que me lo decía, podía sentir literalmente las patadas de las niñas en mi vientre. Sabía que eso no era algo posible”, dijo Shellie.