Nadie hace una película con intención de fracasar. El tiempo y el dinero invertido son dos cosas muy preciadas que ningún productor o director desea perder a causa de una mala decisión. El detalle está en que a veces se realizan cambios a una historia pensando que es lo mejor, cuando muchas veces termina siendo lo que arruina la cinta.

Estos son algunos ejemplos de películas que fueron fracasos por extrañas circunstancias:


Speed 2

El éxito de Speed lleva a 20th Century Fox a poner todo en marcha para realizar una secuela que tuviese el impacto de la primera y que, por supuesto, supusiera grandes ganancias en taquilla. Pero todo se fue al demonio cuando el director Jan de Bont echa por la borda las ideas que habían sido previamente planteadas para la película, buscando reemplazarlas con un sueño que había tenido. Sí, un sueño. El director había soñado con un gran crucero estrellándose en la costa, y de ahí él supone que eso era una señal. Por tanto, obliga a los guionistas a trabajar en su visión, una con la que Keanu Reeves no se sentía a gusto, por lo que decide no participar en la película.

El presupuesto era 4 veces superior al invertido en la primera parte, y las ganancias ni siquiera llegaron a la mitad de los 350 millones de dólares recaudados por la entrega original.


Masters of the Universe

Uno de los clásicos de los años 80 es la serie animada He-Man, la cual cuenta con una serie de figuras de acción producidas por Mattel y aún son objetos de colección entre los fanáticos.
Ese éxito impulsa la producción de una película en la que inicialmente Universal Studios parecía ser quien correría con la suerte de llevar la historia a la pantalla. Sin embargo, la empresa juguetera decide asociarse con Cannon Films y ambas empresas correrían con los gastos a partes igual. Luego de agotado el dinero que Mattel había aportado, los dueños de Cannon Films se rehusan a cumplir con su parte del acuerdo, lo cual obliga a Mattel a cubrir el resto del presupuesto.

Finalmente, la filmación es suspendida de manera abrupta, lo que lleva al director Gary Goddard a ir a la sala de edición con un material incompleto para realizar una película que, para colmo, no tenía ninguna semejanza importante con respecto a la serie animada.

Obviamente, la película fracasa.


Super Mario Bros.

Los hermanos más famosos del mundo de los videojuegos, recibien su merecida adaptación cinematográfica a comienzos de los años 90. Todos conocemos la historia de Mario y Luigi en su lucha por rescatar a la Princesa de las garras del terrible Rey Koopa, y eso debe ser suficiente para la historia. Pero no, los realizadores de la cinta no tenían ninguna intención de realizar tal película. Su idea era realizar una historia con estética steampunk y de algún modo colar algunas referencias a los hermanos.

La historia del videojuego era realmente algo que sucede en un mundo paralelo descubierto por lo japoneses, cuya propuesta estaba incluyendo prostitutas, drogas y hasta un cameo de Bruce Willis como John McClane. Cuando el estudio descubre lo que estaba pasando en el set, deciden contratar un nuevo guionista, prohibiendo a los directores tener algún tipo de contacto con el responsable de “arreglar” la historia.

Al final, no había mucho que pudiese ser arreglado y la película solo queda como un terrible recuerdo de algo que pudo ser, y no fue.


Street Fighter

Otro superclásico de los videojuegos que no recibe el trato que merecía, Steve De Sousa (creador de Die Hard) era el encargado del guión y la dirección. De Sousa convenció al estudio y a Capcom (creadores del juego) de reducir los personajes a 7, cantidad que luego se incrementa a 15, justo en medio de la filmación.

Un casting en esas circunstancias lleva al director a incluir en la película a casi cualquier persona. Kylie Minoge obtiene el papel de Cammy, gracias a que De Sousa la ve en una revista y decide que ella era la indicada. Raul Julia, quien interpreta a M. Bison, estaba delicado de salud, razón la cual el calendario de filmación fue readecuado para permitirle asistir a sus tratamientos médicos. Su enfermedad es la causante de que sus escenas de pelea carezcan de emoción o habilidades como las que esperábamos ver en la cinta; de hecho, más adelante, muere de un derrame cerebral.

Mientras todo esto sucedia, Jean-Claude Van Damme, estrella de la película, se encontraba en pleno proceso de divorcio, lo que lo lleva a un alto consumo de cocaína, tanto que a menudo desaparecía del set o simplemente olvidaba sus diálogos.


Theodore Rex

Quizás la película menos famosa de esta lista pero una que se ha convertido en un clásico de lo “mejor de lo peor”, Whoopi Goldberg protagoniza esta película junto a un dinosaurio.

La trama presentaba a Whoopi y a Theodore como una pareja de policías en un futuro en el que dinosaurios y humanos conviven como iguales. Whoopi siente en algún punto que la película sería un error para su carrera, por lo que decide renunciar. Ante esto, los productores introducen una demanda que alegaba que el éxito de la película dependía en gran parte de la presencia de la actriz. La corte obliga a Goldberg a cumplir con el contrato, lo que hace de muy mala gana y sin poner ningún tipo de entusiasmo o emoción en sus escenas. La película fue un fracaso al punto de que muchos no sabían que existía antes de leer esta nota...




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