Caminar por calles como estas puede ser hipnótico. En vez de ver un cielo azul, se ven rosas, rojos, amarillos, verdes… todos los colores del arcoiris. ¿Quién no querría vivir en una avenida flanqueada de tantos árboles?
También obedecen a razones más prácticas. Aparentemente, estas calles arboladas ayudan a aliviar los problemas urbanos relacionados con el calor, aumentan la evapotranspiración (evaporación y transpiración procedentes de la superficie terrestre) y animan a cualquiera a caminar o ir en bici.
Molyvos, Isla de Lesbos, Grecia
Positano, Italia
Washington DC, Estados Unidos
Bonn, Alemania
Valencia, España
Cullinan, Sudáfrica
Estocolmo, Suecia
Jerez, España
Nafplio, Grecia
Denver, Estados Unidos
Nafplio, Grecia
Taiwán
Bruselas, Bélgica
Spello, Italia