Las bombas que no fueron detonadas quedaron almacenadas en locales de libre acceso, por lo que a partir de sus carcasas los habitantes de la zona las utilizaron para crear embarcaciones, adornos, macetas, recipientes de agua y y hasta como bases de soporte para casas y cencerros para vacas.
En la siguiente galería podemos ver todos los (buenos) usos que se le dieron a estas armas de guerra: