Uno de los parques temáticos más grandes y visitados del mundo, es producto de una idea que tuvo su creador el productor, director, guionista y animador estadounidense Walt Disney, cuando viendo a su hija dar vueltas en un carrusel tuvo la gran idea de crear un lugar donde toda la familia pudiera divertirse, un mundo donde sus personajes y escenarios cobran vida llamado Disneyland.
La primera construcción del parque contó con una inversión de 17 millones de dólares, y se hizo realidad el 17 de julio de 1955, cuando abrió sus puertas. Y a pesar del esfuerzo la inauguración de este parque ubicado en California,
fue un total desastre ya que la convocatoria extralimitó la cantidad de personas esperadas, muchas de las atracciones en el momento de la inauguración no funcionaban, los restaurantes se quedaron sin comida y bebida muy pronto, lo que poco a poco se unió a un gran número de hechos fortuitos que desencadenaron un fracaso total.
Pero este fracaso no fue sinónimo de derrota, por el contrario Walt Disney trabajó intensamente para hacer las mejoras necesarias a su parque, lo cual logró con éxito y producto de ello el empresario pudo diversificar y ampliar su negocio llevando la idea del parque a Orlando donde abrió Walt Disney World, el cual tiene un beneficio neto de más de 6.136 millones de dólares anuales.
Recientemente una de las historias que más conmovió a los fanáticos de este parque es la historia de una niña sorda llamada Shaylee Mansfield, quien nació sorda pero este defecto no ha sido nunca un impedimento para que sea una niña feliz. Uno de sus grandes sueños era visitar y vivir la experiencia de conocer a sus personajes favoritos en uno de los parques Disney.
Luego de planificar las vacaciones sus padres lograron llevarla al parque, y una de las grandes experiencias más gratificantes fue encontrarse con Minnie la cual conocía el lenguaje de señas y pudo conversar con Shaylee, algo totalmente inesperado para sus padres y para ella ya que muy pocas personas conocen el lenguaje de señas.
Este hecho fue uno de las cosas más sorprendentes que un niño sordo pueda vivir ya que esto potenció la experiencia a un nivel único e inimaginable, sus padres comentan que lo más gratificante fue ver el rostro de la niña al ver que su personaje favorito la podía entender.