Como es de sobra sabido, las ardillas son uno de los platos favoritos de las serpientes de cascabel. Estos reptiles aguardan sigilosamente la llegada de las ardillas y después lanzan su rápida y mortal mordedura.
Para evitarlo, las ardillas han aprendido a agitar la cola de un lado a otro, ya que de esta manera informan a sus enemigas de que están alerta y no merece la pena atacarlas. De paso, despiertan la atención de congéneres más distraídas, para que puedan hacer lo mismo o huir a tiempo.
En la primera escena podemos ver como la serpiente aguarda escondida y prepara su emboscada, entonces el robot-ardilla se le acerca y agita su cola. En este caso la serpiente permanece inmovil y no muestra ninguna reacción.
En la segunda escena vemos como la serpiente aguarda escondida y prepara su emboscada, entonces la ardilla-robot se le acerca pero esta vez sin mover su cola. Cuando está lo suficientemente cerca la serpiente lanza un feroz atque y muerde al robot-ardilla.