Los residentes de Toronto han organizaron una protesta inusual, consistente en una colecta para hacerle un regalo 'especial' a su alcalde Robert Ford, involucrado en una serie de escándalos. El 20 de diciembre Santa Claus y 30 'duendes' con carretillas llevaron a la oficina del alcalde un montón de carbón para castigar el mal comportamiento de Ford, que además de reconocer que fumó crack, tuvo conflictos con los periodistas y bailó en la sala del consejo de la ciudad.