Un grupo de rusos amantes de lo extremo ha vuelto a desafiar las alturas. Esta vez Vadim Majorov y Vitaly Raskalov se subieron a la torre central de Shanghái, actualmente el segundo edificio más alto del mundo con una altura aproximada de 632 metros. Las imágenes son descabelladas, pero a la vez majestuosas.
Un grupo de rusos amantes de lo extremo se suben a la torre de Shanghái
Un grupo de rusos amantes de lo extremo ha vuelto a desafiar las alturas. Esta vez Vadim Majorov y Vitaly Raskalov se subieron a la torre central de Shanghái, actualmente el segundo edificio más alto del mundo con una altura aproximada de 632 metros. Las imágenes son descabelladas, pero a la vez majestuosas.