Este joven, que se hace llamar LA Beast (Bestia de Los Ángeles), se toma casi un galón entero (algo más de tres litros y medio) de la famosa salsa picante Tabasco en menos de 10 minutos. Tal y como cuenta el joven, mientras se toma la salsa picante, los labios le empiezan a arder, los ojos le lloran y la nariz comienza a secretar. En pocos instantes se agarra la barriga por el dolor y vomita el líquido ingerido.
ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.