“Yo viví (lo que es ser engañada). Y logré cruzar al otro lado con mi alma intacta”, asegura la periodista y dibujante Tracy Schorn en su blog "Chump Lady”.
El sitio, que traducido sería algo como “Señora tonta”, intenta guiar con humor a las personas que han sufrido por la infidelidad a superar los impasses, más de forma personal que como pareja. Y tal es el éxito que ha tenido, que su autora ya lanzó en junio pasado su propio libro basado en sus reflexiones en el blog, “The Chump Lady Survival Guide to Infidelity: How to Regain Your Sanity After You've Been Cheated On” -(Guía de supervivencia a la infidelidad de la Señora Tonta: Cómo recuperar la cordura después de haber sido engañada)-, donde, tal como dice su título, busca ayudar a quienes pasaron por este trance a recuperar la sanidad mental, siga o no su relación amorosa con el o la infiel.
Para Schorn, parte de esta recuperación psicológica se basa en saber si confiar o no en una pareja que ha sido desleal, pero que ruega por el perdón y por una segunda oportunidad. ¿Es genuino ese arrepentimiento o no? La bloguera dio unas simples pistas para distinguir un verdadero arrepentido de un charlatán.
- -Es humilde: El infiel debe saber su lugar en las prioridades, si está realmente arrepentido; esto quiere decir que no será necesario recordarle a cada rato que sus necesidades no estarán en primer lugar por mucho tiempo, hasta que la persona engañada lo estime conveniente, según sus necesidades de curación.
- -Tiene iniciativa: Para la bloguera, un verdadero infiel arrepentido agenda de forma espontánea una cita con un terapeuta de pareja. Y no se le tiene que pedir ni mucho menos manipular para que siga los consejos del especialista. Mientras que el falso arrepentido, espera a que sea la pareja quien pida la hora con el profesional, y luego alega que está muy ocupado para ir a la sesión.
- -Es honesto: Según Schorn, un real arrepentido entrega una verdad a prueba de todo. Es decir, es capaz de contestar a todas las inquietudes de su pareja engañada, una y otra y otra vez. Jamás responderá a una pregunta con un “no sé”, y mucho menos con un “éramos solo amigos”.
- -Es paciente: El arrepentido genuino sabe que arreglar su relación después de una infidelidad, requiere de tiempo y lamentablemente, el resultado puede ser bueno o malo, según se logre como pareja sanar las heridas.
- -Da la cara: Quien de verdad está arrepentido por haber sido infiel se hace cargo de su responsabilidad y entiende que el engañado hable de lo sucedido con otras personas, ya que necesita el apoyo de su entorno para superar la crisis.
- -Se hace cargo: Cuando el arrepentimiento es verdadero, y por más que el matrimonio o la relación se haya acabado, “el verdadero arrepentido paga tus gastos legales (abogados, por ejemplo), te compensa a ti y a tus hijos por cada centavo gastado en su infidelidad o infidelidades. Reconoce que hubo pérdidas de tiempo y financieras tan reales como las emocionales. El tiempo y las heridas no puedes ser recompensadas, pero la pérdida de dinero sí. Un verdadero arrepentido dice ‘es lo menos que puedo hacer’”, explica la bloguera.