Una pequeña ciudad enfrentaba desde mucho tiempo atrás, una grave crisis económica. Todos estaban endeudados y dependían del crédito para continuar viviendo.
Cierto día, llega un pasajero al único pequeño hotel del lugar, pide una habitación, y paga la estadía por adelantado, dejándole el hotelero U$ 100 sobre el mostrador de la recepción.
Aprovechando que por fin tenía algo de dinero, y acuciado por las deudas, el gerente del hotel toma el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.
El carnicero, que pasaba por la misma situación, al verse sorprendido por ese pago inesperado, toma el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.
A su turno éste también aprovecha el inesperado dinero y sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para los animales.
El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta, a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta con el billete en mano inmediatamente se dirige al pequeño hotel, a donde había llevado a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le deja el billete al dueño del hotel encima del mostrador de la recepción.
A su turno éste también aprovecha el inesperado dinero y sale corriendo para pagar lo que le debe al molino proveedor de alimentos para los animales.
El dueño del molino toma el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con María, la prostituta, a la que hace tiempo que no le paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.
La prostituta con el billete en mano inmediatamente se dirige al pequeño hotel, a donde había llevado a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado y le deja el billete al dueño del hotel encima del mostrador de la recepción.
En este momento baja el pasajero, que había decidido seguir viaje hasta la próxima ciudad porque no le agradaron las habitaciones, dice que no le convence ninguna, toma el billete y se va.
Nadie se quedó con dinero, pero todas sus deudas han sido saldadas.
Moraleja: Si el dinero circula, se acaba la crisis.
Nadie se quedó con dinero, pero todas sus deudas han sido saldadas.
Moraleja: Si el dinero circula, se acaba la crisis.