Un portavoz de la organización explicó que más del 70 por ciento de los 1.000 gatos que tienen a su cargo son negros, y culpó de esto a la tendencia de las personas a tomarse fotografías junto a ellos con sus teléfonos.
"Hay una serie de razones por las que los gatos negros no tienen buena aceptación, entre ellas el hecho de que los animales negros presentan más dificultades a la hora de lograr una buena fotografía", dijo en declaraciones citadas por MailOnline. Además, señala que en los otros gatos es más fácil individualizar la raza.
"Tenemos un problema a escala nacional con el realojamiento de los gatos de ese color. Realmente nos asombra que esto sigue sucediendo, pero instamos a la gente a no juzgar a un gato por su color y ver su personalidad".
En cuanto a factores supersticiosos, conviene recordar que en la mayoría de los países europeos lo gatos negros no se consideran símbolo de mala suerte, sino lo contrario.
Uno de los hogares de la RSPCA, situado en la localidad de Millwood, es claro ejemplo de la situación antes descrita. El hogar recibe e intenta realojar a unos 300 mininos al año, y actualmente está "a punto de reventar", según Ronnie McMillen, su fundador y director.
"Hemos tenido un montón de gatos negros en este año, a la gente no le está gustando ese color ahora", dice McMillen, de 71 años.
"Muchos dan una mirada a los gatitos negros pero luego preguntan si no tenemos algo más".
"Actualmente, los gatos de pelo amarillo o rojizo son los más populares, pero yo creo que los negros son igualmente hermosos, y no es cierto que no salen bien en las fotos", concluye.