Garra de Arquímedes. Esta arma de defensa fue construida por el legendario matemático para defender la ciudad de Siracusa de un asalto naval. Se cree que era una especie de grúa equipada con un gancho que podría levantar parcialmente naves atacantes fuera del agua y luego soltarlas haciendo que volcaran.
Bombas serpientes. En el 190 a.C. el general cartaginés Aníbal obtuvo la victoria en una batalla contra el rey Eumenes II de Pérgamo usando una estrategia ingeniosa: carente de otras armas, llenó ollas de barro con serpientes venenosas y sus fuerzas las dispararon contra la armada del enemigo en la batalla naval.
Barco Tortuga. Era un buque de guerra usado por la marina de Corea entre los siglos XV y XIX. La parte más reconocible de la nave era una cabeza en forma de dragón en la proa, que era utilizada para lanzar fuego de cañón o llamas contra las naves enemigas.
Fuego griego. Era una especie de proto-napalm usado por los bizantinos entre los siglos VII y X. Su formula exacta se perdió, pero el fuego era particularmente eficaz y podía incluso flotar sobre la parte superior del agua mientras estaba encendido.
El lanzadardos. Uno de los primeros ejemplos de arma ingeniosa consiste en una estrecha plataforma de madera flexible que se sujeta poniendo los dedos medio e índice en unos agujeros. En su parte superior se coloca un venablo y se dispara empujando con fuerza, proporcionándole impulso debido a la amplificación de la palanca natural del brazo.
Tachanka. Este es un carro o vagón equipado con una ametralladora pesada en la parte trasera que se usó mucho durante la Primera Guerra Mundial. El carro era tirado por 2 o 4 caballos, llegando a ser una de las primeras piezas de artillería automatizadas y altamente móviles.
Bomba de rebote. Fue diseñada durante la Segunda Guerra Mundial para rebotar sobre la superficie del agua antes de hundirse y explotar de una manera similar a una carga de profundidad. Fue inventada para golpear los objetivos que no podían ser alcanzados por los bombardeos normales o torpedos.
Bombas serpientes. En el 190 a.C. el general cartaginés Aníbal obtuvo la victoria en una batalla contra el rey Eumenes II de Pérgamo usando una estrategia ingeniosa: carente de otras armas, llenó ollas de barro con serpientes venenosas y sus fuerzas las dispararon contra la armada del enemigo en la batalla naval.
Barco Tortuga. Era un buque de guerra usado por la marina de Corea entre los siglos XV y XIX. La parte más reconocible de la nave era una cabeza en forma de dragón en la proa, que era utilizada para lanzar fuego de cañón o llamas contra las naves enemigas.
Fuego griego. Era una especie de proto-napalm usado por los bizantinos entre los siglos VII y X. Su formula exacta se perdió, pero el fuego era particularmente eficaz y podía incluso flotar sobre la parte superior del agua mientras estaba encendido.
El lanzadardos. Uno de los primeros ejemplos de arma ingeniosa consiste en una estrecha plataforma de madera flexible que se sujeta poniendo los dedos medio e índice en unos agujeros. En su parte superior se coloca un venablo y se dispara empujando con fuerza, proporcionándole impulso debido a la amplificación de la palanca natural del brazo.
Tachanka. Este es un carro o vagón equipado con una ametralladora pesada en la parte trasera que se usó mucho durante la Primera Guerra Mundial. El carro era tirado por 2 o 4 caballos, llegando a ser una de las primeras piezas de artillería automatizadas y altamente móviles.
