Pueblo chico, infierno grande
Los pueblos pequeños, desolados y nada prometedores siempre entrañan grandes misterios. Esto es algo que lo hemos visto muchas veces en las películas de terror. Luego de las mudanzas a casas antiguas o vacaciones a pueblos pequeños, es cuando comienzan a surgir las nuevas historias. Así que ya sabes, una vez más está demostrado que las apariencias engañan.
No te fíes de los niños
Seguramente, esto sea algo que nadie querrá vivir durante sus años de vida. Estamos tan acostumbrados a verlos en las películas de terror que si nos ocurre fuera de la pantalla, nos pondría los pelos de punta. No tiene nada de malo que los niños canten, incluso algunos de ellos suelen hacerlo muy bien. Sus voces dulces y tiernas pueden conmover a cualquiera que los escuche, pero si ese niño lleva un uniforme muy pulcro y extremadamente limpio, quizás la mejor opción sea huir. Tal vez su siguiente paso sea cantar una canción de cuna demoníaca e ir acercándose a ti.
Pero presta atención a lo que observan
Pero aunque no los escuches cantar, por lo menos debes tomarte el esfuerzo de poner atención en lo que dicen: muchas veces no tiene nada de fantasía ni es fruto de su imaginación. Si dicen que están viendo la presencia de un espíritu o gente muerta, sí como Cole Sear en Sexto Sentido, pues tendrás que creerles.
Cuida tus extremidades vulnerables
Los tobillos son una parte muy importante de tu cuerpo y tu pelo también. Por más que intentes escapar, en este género cinematográfico el enemigo siempre te llevará hacía él tomándote de los tobillos o el cabello (dependiendo del largo de este último).
Aléjate de la oscuridad
Esta es una de las lecciones más famosas y que aprendimos mucho más rápido que las anteriores. Cuando haya apagón en tu ciudad, en tu barrio o únicamente en tu casa (a veces solemos tener esa mala suerte) no deberás ir al sótano o al ático. Es algo que nadie en sus cabales, según este tipo de películas, debería hacer. Por el contrario toma todas tus armas y prepárate para lo peor a la luz de las velas.
No respondas siempre al llamado
Siempre que ocurra algo que no tenías previsto, y más aún en tu círculo cercano, no atiendas el teléfono. No lo hagas, a menos que quieras conocer que tu serás la próxima víctima...
Lleva algo con lo que defenderte
Lo mismo sucede cuando entras por alguien en alguna casa vacía, cementerio u hospital. Las películas de terror abusan de estas locaciones. Sin embargo, siempre que son las más propicias para los acontecimientos más terroríficos. Así que asegúrate de tener con que defenderte.
Golpea dos veces, una no es suficiente
Esto es una lección muy útil sobre todo para matar insectos, cucarachas, arañas y todo tipo de criatura extraña que asoma por debajo de tu cama. Y bueno, también contra monstruos. Nunca golpees al enemigo una vez, siempre asegúrate de hacerlo dos veces. No querrás que ataque por segunda vez con más fuerza que tu.
Sé precavido
En las películas de terror, la diversión y la curiosidad nunca llega a buen destino. ¿Cuántas veces vimos la pareja detener su auto en la ruta para "jugar" un rato a solas? ¿Una familia que se detiene para hacer un descanso en el camino? Muchas veces, pero siempre son las primeras víctimas del asesino que anda por allí. Por lo tanto, nunca detengas un viaje en la ruta por más largo que este sea durante la noche, podría ser una decisión irreversible.
Evita las duchas
Tomar baños se ha transformado en un total riesgo innecesario para nuestra salud. Desde Hitchcock hasta Kubrik, las películas de este género nos han mostrado porqué razón deberíamos evitar bañarnos en tinas con cortinas largas donde puede esconderse el perfecto asesino, u otros seres indeseables...
