Si bien se espera que la mayoría de los carteles ronden un precio cercano a las 5.000 libras, uno en especial, que publicita el ferrocarril transiberiano, se prevé que sea el favorito de los compradores.
La agencia Intourist diseñó estos afiches con la exclusiva intención de captar turistas extranjeros, principalmente en Gran Bretaña y Alemania.
Diseñados por varios artistas que trabajan para la agencia en la primera mitad del siglo 20, estos carteles turísticos demuestran el alcance y la amplitud de la campaña publicitaria, así como el énfasis en los colores del art decó, en un intento de seducir al turista occidental.