Los nativos cerca de la Amazonia hablan llenos de temor y con asombro de los verdaderos monstruos, increĆbles leviatanes tan enormes que la legendaria anaconda es pequeƱa en comparación
Las serpientes que los nativos cometan, en voz baja alrededor de las fogatas del pueblo y en la seguridad de sus hogares, mide 40 a veces 50 metros de largo. Las cabezas de estas criaturas gigantescas se dicen que alcanzan los 2 metros de ancho. Pueden derribar presas al escupir explosivos chorros de agua, derribar Ć”rboles en su camino y cambiar el curso de los afluentes de pequeƱos rĆos cuando los cruzan. Los nativos llaman a estas monstruosas serpientes la Yacumama
Un monstruo que se arrastra
El mundo estĆ” lleno de secretos. Muchos de ellos no renuncian fĆ”cilmente. Imperios han surgidos y han caĆdo en medio de los misterios-enigmas que quedaron sin resolver a travĆ©s de los siglos.
Tan atrƔs como los aztecas, leyendas han hablado sobre las monstruosas serpientes. Los aztecas de MƩxico lo convirtieron en uno de sus mƔs poderosos dioses: Quetzalcoatl.

SegĆŗn los indĆgenas otras serpientes gigantes tambiĆ©n habitan el sombrĆo reino del Amazonas: la Sachamama y el MinhocĆ£o, serpientes que algunos nativos de la AmazonĆa dicen que pueden alterar la tierra cuando pasan a travĆ©s de Ć©l.
A pesar de la creencia de los herpetólogos, los indĆgenas no estaban hablando de la gran anaconda por diferentes nombres. Ellos hablaban de verdaderos monstruos-leviatanes tan grandes que la anaconda es pequeƱa en comparación. Los nativos a veces hablan de la gran serpiente con miedo y temor, diciendo que mide aproximadamente 40 metros a veces llegando a 50 metros de largo. Las cabezas de estas gigantescas criaturas se dice que alcanzan los 2 metros de ancho. Pueden derribar sus presa con explosivos chorros de agua, derribando Ć”rboles en su paso y cambiando el curso de afluentes menores.
Buscando al coloso
Durante el aƱo de 1906 el famoso explorador comandante Percy H. Fawcett afirmó haberse encontrado con una anaconda gigante mientras viajaba por el rĆo Amazonas. Disparó a la criatura y observo como agonizó.
Ćl recordaba: "Caminamos en tierra y nos acercamos al reptil con precaución. Estaba inmobil, pero los escalofrĆos siguieron corriendo arriba y abajo del cuerpo como soplos de viento sobre una loma de montaƱa. En cuanto fue posible medir, una longitud de 14 metros yacĆa fuera del agua y 5 metros en ella, haciendo una longitud total de 19 metros... tan grandes ejemplares como este no pueden ser comĆŗn, pero los senderos en los pantanos alcanzan un ancho de 2 metros y apoyan las declaraciones de los indios y los recolectores de caucho que la anaconda a veces alcanza un tamaƱo increĆble, eclipsando por completo el disparo por mĆ. La Comisión de fronteras brasileƱo me dijo de uno muerto en el rĆo Paraguay superior a 24 metros de largo!"
Sin embargo lejos estaban de estar convencidos los profesionales acadĆ©micos y los herpetólogos. Las monstruosas serpientes sólo parecĆan ser algo evidentemente descabelladas.
Por lo que la controversia siguió por otro siglo hasta que dos hermanos, Mike y Greg Warner, montaron una expedición en las selvas del Amazonas buscando evidencia de las monstruosas serpientes. La expedición no fue concluyente, aunque registraron senderos de serpiente gigantes y tomaron testimonios de nativos que afirmaban haber visto la Yacumama.
Mike Warner habló con cientos de indĆgenas y trabajadores que tuvieron encuentros con la Yacumama. Ćl investigó miles mĆ”s. SeƱala que ambas tribus nativas de ciertas regiones de Ćfrica y los nativos cerca del rĆo Amazonas en AmĆ©rica del sur describen una enorme serpiente que "lleva su agua con Ć©l".
Aunque la primera expedición no pudo encontrar la esquiva Yacumama, los hermanos estaban sin inmutarse. Después de recaudar nuevos fondos dos ellos montaron otra expedición al Amazonas.

Con los aƱos, muchos avistamientos de la Yacumama han incluido descripciones de la serpiente con cuernos brotando de su cabeza. Esta caracterĆstica peculiar, mencionada en tantos informes de observadores independientes a lo largo de la Amazonia, ha llevado a Warner a la hipótesis de que la Yacumama podrĆa ser una versión prehistórica de las cecilias de hoy en dĆa. La mayorĆa de las 50 especies o menos de cecilias que han sido catalogados tienen un surco a lo largo de ambos lados de la cabeza que contiene tentĆ”culos retrĆ”ctiles. Para los observadores inexpertos, pueden aparecer como cuernos.
SegĆŗn Mike Warner, "La especie exacta de esta criatura es desconocida pero creemos que las caracterĆsticas fĆsicas y el comportamiento son la de una serpiente o anfibios con comportamiento similar a un cecilias". Una criatura anfibio similar a una serpiente.