Para quitarle el riesgo y el peligro a las operaciones de erradicación, una agencia del Pentágono está desarrollando un halcón robot de vigilancia que podría volar sobre los desechos de la selva urbana de combate a 72,4 km/h.
La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) —que ya es conocida como la creadora de algunos de los robots de guerra más inverosímiles del ejército de Estados Unidos— tiene como objetivo desarrollar drones autónomos lo suficientemente pequeños como para entrar por una ventana abierta.
Al volar rápidamente a través de edificios inestables o espacios internos peligrosos a 20 metros por segundo, el vehículo aéreo no tripulado evitaría la necesidad de la presencia física que pone en peligro a las tropas o a los equipos civiles de respuesta.
Como parte de un informe militar conocido como el programa Fast Lightweight Autonomy, el estudio busca desarrollar nuevos algoritmos que permitan que un vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés)opere sin control remoto y sin el uso de referencias GPS para recorrer escaleras, corredores y otros obstáculos.
"Las aves de presa y los insectos voladores muestran el tipo de capacidades que queremos en los UAV", dijo Mark Micire, gerente del programa de DARPA. "Los azores, por ejemplo, pueden volar muy rápido por bosques densos sin estrellarse contra un árbol".
"Además, muchos insectos pueden volar a toda velocidad y mantenerse en el aire con increíble rapidez y precisión".
"El objetivo del programa FLA es explorar los métodos no tradicionales de percepción y autonomía que darían a los pequeños UAV la capacidad de desempeñarse de forma similar, por ejemplo con una habilidad para navegar con facilidad por espacios estrechos a alta velocidad y reconocer rápidamente si ya han estado en una habitación con anterioridad".