Si esperas una historia 100% fidedigna del origen de esta expresión desde ya avisamos que es casi imposible porque como suele ocurrir con estos orígenes no hay nada seguro y con fuentes fiables. Por ello en este post vamos a contar la historieta más morbosa que rodea a esta frase tan utilizada.

¿Qué significa echar un polvo?
Como sabemos que a este blog accede gente de todos los puntos del mundo, por lo que puede haber una gran parte de público que directamente no sepa lo que significa diremos que esta expresión en España y muchos países de Latinoamérica se emplea en el argot popular para referirse a realizar el acto sexual, el coito, y en algunos casos la expresión se utiliza con ciertas connotaciones negativas o vulgares.

“El polvo”… ¿A qué se refieren?
Para poder responder a esto debemos retroceder a los siglos XVIII y XIX donde la alta sociedad tenía una costumbre muy extendida y que para nada nos va a sorprender ya que no ha desaparecido en absoluto (si es que no ha aumentado), no es otra que la de consumir tabaco. Por desgracia, lo único que ha cambiado con el tiempo ha sido la forma en la que el tabaco es consumido.

El tabaco que se consumía por aquella época no se fumaba, sino que se esnifaba, y es conocido como rapé. Este tipo de tabaco está muy triturado para que pueda ser introducido por la nariz, al que además se le añaden aromas para hacer más apetecible su consumo.

Este tabaco triturado era depositado en la tabaquera anatómica o en cualquier recipiente que permitiera un fácil acceso rapé-nariz.

Pero… ¿Qué tiene que ver esto con “echar un polvo”?
Al consumir este tipo de tabaco esnifado nuestro sabio cuerpo provoca una reacción defensiva para expulsar ese agente externo de nuestro interior pues el acto reflejo tras inhalar el tabaco es estornudar (al igual que cuando se fuma, se tose, aunque algunos ya ni escuchan a su cuerpo quejarse y ni tosen).

Estos estornudos no eran bien vistos en las reuniones de la alta sociedad, por lo que cuando les apetecía esnifar un poco de rapé se retiraban a otras habitaciones para así poder estornudar sin problemas sociales, un buen símil actual sería aquellas personas que “desaparecen” para consumir todo tipo de drogas ya que hacerlo en público no estaría tan bien visto.

Cuando una persona se iba para poder esnifar rape solía decir que “iba a echar un polvo”, o cuando alguien preguntaba por un ausente solían responderle que “habrá ido a echar un polvo” o “está echando un polvo”.

Y aquí vino lo picaresco de la situación, ya que muchas veces se solía utilizar esta frase para justificar la ausencia durante un periodo de tiempo en una reunión, para en vez de esnifar rapé tener encuentros sexuales sin levantar sospechas.

Se ve que esto llegó a ser tan común, que en vez de llamar echar un polvo al acto de ausentarse para ir a esnifar rapé… pasó a significar ausentarse para hacer otra cosa mas placentera y saludable.




ANUNCIO PATROCINADO



Con la tecnología de Blogger.