Y lo mejor no es eso, sino que también de puede pedir que nos hagan una joya con esa forma; en oro, plata, bronce o, yo que sé, las posibilidades son infinitas.
Se trata de un proceso sencillo y, solo tienes que ponerte con las patas arriba con tu ano lo mas visible posible, abrir las nalgas con las manos ayuda, claro que si, y el artista con una soprendente aura de seriedad y profesionalidad te mete una sustancia para sacar el molde tu preciado tramo final del tubo digestivo, y después solo debes esperar el resultado que puedes saborear en sus versiones de chocolate negro o blanco.
Ignoramos en este momento si ya han abierto franquicias en otras partes del mundo de este lucrativo negocio, pero vamos a informarnos porque no podemos esperar para someternos a tan emotivo acto. Esto es lo que se dice un verdadero negocio "anológico". Estamos todos locos!