Un estudiante universitario canadiense ha inventado una nueva crema para remover tatuajes que hace que la tinta se desvanezca para siempre por medio del remplazo de la células llenas de tinta por células nuevas limpias.
Ahora, si quieres quitarte un tatuaje, debes pasar por un doloroso proceso de eliminación por laser, cuyo proceso consiste en la exposición del tatuaje a pulsaciones de intensa luz que atraviesa las capas superiores de la piel. Esto provoca que la partículas de tinta se calienten y caigan, momento en que las células blancas las absorben.
El nuevo método, creado por el estudiante de doctorado Alec Falkenham, de la Universidad Dalhousie, en Inglaterra, consiste en la aplicación de una crema tópica indolora.
Cuando te haces un tatuaje, la tinta es inyectada por medio de una aguja especial dentro de la piel. El cuerpo responde a este material extraño enviando una armada de macrófagos, un tipo de células blancas, al sitio para devorarla. Mientras que algunos macrófagos logran su cometido, eliminando la tinta del cuerpo alejándola de los nodos linfáticos, otros no lo consiguen, quedándose atascados en la piel en el sitio del tatuaje, rellenos de tinta.
La crema de Falkenham funciona llevando nuevos macrófagos al sitio del tatuaje, los cuales consumen a los que se quedaron atascado rellenos de tinta, y posteriormente migran a los nódulos linfáticos. Posteriormente llegaran hasta el hígado y finalmente serán desechados con las heces.
El tiempo que un tatuaje tardará en desaparecer dependerá de su tamaño, y el investigador aún no esta seguro de cuantas aplicaciones se necesitarán, pero asegura que el proceso no necesita de inyecciones, es indoloro y seguro. También recomienda que el tatuaje tenga al menos dos años de antigüedad antes de intentar removerlo con la crema.
La investigación inicial ha mostrado buenos resultados, y Falkenham espera conseguir financiamiento para continuar con el desarrollo de esta tecnología y eventualmente poderla llevar al mercado.
