Hoy en día, celulares, tabletas, computadoras e incluso el ipod tienen gran capacidad para almacenar todo lo que deseamos. Pero esto no siempre fue así. La primera unidad de disco duro, para lograr tener una capacidad de un gigabyte, era tan grande como un refrigerador.
Disco duro de 1gb en 1987
Actualmente, es cada vez es más la demanda por un mayor espacio de almacenamiento y movilidad.

Los primeros y más conocidos dispositivos de almacenamiento, fueron las unidades de cinta magnética como las usadas en la imagen de la computadora que te dejamos a continuación:


Tiempo después aparecieron los disquets flexibles de 5 ¼ con capacidad de almacenamiento de hasta 1.2 megas y de 3 ½ con capacidad de 1.44 megas, ambos tuvieron gran aceptación y popularidad por su capacidad para guardar juegos de computadoras, tan demandados en esa época. 

Y en 1978, apareció en el mercado el CD con la capacidad de almacenar hasta 740 megas y mucha más información que un disco flexible; seguido por el DVD, con una capacidad aún mayor, el cual apareció en el mercado en 1995.

En el 2000, apareció el flash drive o más conocido como “memoria” USB, uno de los dispositivos de almacenamiento más eficientes y prácticos, con capacidades que hoy en día pueden llegar a 1 terabyte. 
Pendrive del IBM año 2000
Y en el mismo rubro, aparecieron las memory stick, compac flash y tarjetas SD (Secure Digital), enfocadas más a la fotografía digital; sin embargo, hoy en día, también se han hecho elementos indispensables en dispositivos móviles.


Por otro lado, la aparición de los discos duros externos fue un enorme avance en el tema de almacenamiento y una increíble solución para las personas que dependen de mantener a salvo su información, permitiendo guardar hasta 10 TB de información. Hoy en día, ha nacido una nueva generación de discos duros, que en realidad han dejado de ser discos, puesto que ya no cuentan con partes móviles, y ahora son conocidos como discos de estado sólido, que tienen como principal característica un menor consumo de energía y mayor velocidad de lectura y escritura, aunque sin la capacidad de almacenamiento de los discos duros tradicionales. También, éstos han evolucionado al tema inalámbrico, permitiendo mayor movilidad, practicidad y durabilidad para el usuario, un plus para su funcionalidad. Y finalmente, no podemos hablar de almacenamiento digital sin mencionar la nube, que con una simple conexión a internet y algún servicio de almacenamiento, las capacidades son ilimitadas y accesibles desde cualquier lugar y dispositivo.






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