Cada paso del diseño del edificio fue llevado a cabo teniendo en mente la integración natural. La forma orgánica y asimétrica de sus terrazas permite a los árboles plantados “brotar” del edificio en intervalos aleatorios. Los estanques en el patio ofrecen a los residentes un lugar refrescante para relajarse en verano, y los 150 árboles caducifolios, que pierden sus hojas en invierno, permiten que la luz se filtre en el interior del edificio en los meses más oscuros.
El edificio ayuda a mantener más limpio el aire de la ciudad y aísla a los residentes de los ruidos urbanos y los olores que les rodean.
El edificio, que se terminó en 2012, se encuentra en Via Chabrera 25 en Turín, Italia, y lo puedes ver en Google Maps street view.