Esta semana se prendieron las alarmas en Costa Rica por las nuevas erupciones del volcán Turrialba, arrojando columnas de gas y cenizas de más de 900 metros de altura.

El aeropuerto de San José, la capital, tuvo que ser cerrado temporalmente debido a la ceniza y las comunidades cercanas fueron evacuadas.

En marzo también se vio actividad de otros dos volcanes en la región: el volcán del Fuego en Guatemala y el Villarrica en Chile, que obligó a la evacuación de más de 3.000 personas.




















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