Dos mil quinientos cuarenta y siete será el número de la estrella que le será asignada mañana al actor y comediante Will Ferrell, cuando deje su nombre marcado para la posteridad a lo largo de la vereda del Paseo de la Fama de Hollywood. Es un número pequeño si lo comparamos con la cantidad de veces que este señor bonachón de rulos y de 1,91 de altura ha hecho reír a lo largo de su carrera.
Nacido en 1976 y criado en Irvine, California, Ferrell se graduó de la Universidad del Sur de California con un título en “información deportiva”, lo que lo llevó a trabajar como comentarista deportivo en un programa local de cable semanal. Tras anotarse en clases y talleres de stand-up e improvisación, se unió al elenco de comedia The Groundlings después de solo un año de formación.
Fue allí que Ferrell fue descubierto para Saturday Night Live, mítico programa de televisión que lo tendría como parte de su elenco principal entre 1995 y 2002. Este, a su vez, lo catapultaría a convertirse en uno de los comediantes más populares de Hollywood.George W. Bush, Neil Diamond James Lipton. Ted Kaczynski, Alex Trebek, Al Gore, Saddam Hussein y Fidel Castro son solo algunos de los personajes que Ferrell personificó a lo largo de su carrera televisiva, ganándose poco a poco el cariño de la audiencia y sus colegas.
Aunque fue la televisión el medio donde se formó como humorista, es la carrera actoral en la pantalla grande que ha hecho del intérprete de 47 años una figura conocida. Tras abandonar Saturday Night Live, Ferrel se encaminó en una seguidilla de tres películas consecutivas que recibieron el elogio de la crítica –algo nada sencillo dentro de la comedia– y las risas del público. En ese breve período laboral se puede encontrar la fórmula que hace del humor de Ferrell uno tan afable.
Elf, el duende, dirigida por Jon Favreau, mostró que el actor puede llevar una película por su cuenta, al construir un personaje tan ridículo como entrañable. En Aquellos viejos tiempos, Ferrell se mostró como un jugador clave del “Frat Pack”, nombre que se le dio al grupo de actores y amigos integrados por Ben Stiller, Vince Vaughn, Owen Wilson, Luke Wilson, Jack Black y Steve Carell. El conjunto de actores protagonizó las comedias más taquilleras de esta década y realizaron apariciones entre sus títulos, generando un “universo de comedia” imparable.
Sin embargo, fue en El reportero: la leyenda de Ron Burgundy donde Ferrell mostró para lo que está hecho. En el filme, que escribió junto al director Adam McKay, el actor creó e interpretó a uno de los personajes más hilarantes de los últimos años: un conductor de informativo ególatra y flautista, cargado de los más graciosos clichés del periodismo estadounidense de la vieja escuela.La película tuvo su secuela en 2013 y en el interín Ferrell también ha mostrado que la comedia no es su único campo de juego.
Ha interpretado papeles dramáticos en filmes de Woody Allen (Melinda y Melinda) y protagonizado títulos con Dustin Hoffman y Emma Thompson (Más extraño que la ficción).En 2011 fue galardonado con el Premio Mark Twain al Humor Americano, un valor que reconoce el impacto en la sociedad estadounidense a través del comentario satírico de la sociedad. En otras palabras, un reconocimiento a la capacidad de brillas y hacer reír mucho y de manera inteligente, como una buena estrella de la comedia.