Ingenieros de varias universidades estadounidenses aseguran que nuestro cuerpo puede ser mucho más eficiente, y para demostrarlo han inventado un dispositivo que rebaja 4,5 kilos del peso de nuestro cuerpo y permite caminar mucho más ligeros.
El objetivo: avanzar más metros con menos esfuerzo.
Se trata de una extensión de nuestras piernas que no funciona con baterías ni propulsores, sino con un mecanismo similar a la cadena de una bicicleta.
En cuanto ponemos el pie en el suelo, se tensa un muelle que sube paralelo a nuestra pierna. Así, en primer lugar, flexionamos menos el tobillo y evitamos que se deteriore. Pero, sobre todo, dejamos de apoyar el peso de nuestro cuerpo completamente sobre la pierna, sino que lo compartimos con el mecanismo.
Y así, una y otra vez, llegamos más lejos.
"El exoequeleto es como una catapulta. El muelle imita la acción de nuestro tendón de Aquiles, y funciona en paralelo a los gemelos para reducir la carga que soportan", aclara el doctor Gregory Sawicki en The Telegraph.
Nuestro cuerpo ha evolucionado para ser más eficiente y lo seguirá haciendo, pero parece que también podemos adelantarnos a la evolución.
"Algún día tendremos exoesqueletos ligeros, simples y baratos que nos ayudarán a movernos, especialmente cuando la edad o un percance nos frenen. Aunque las presiones naturales han moldeado el movimiento humano, aún es posible mejorar su eficiencia", dice otro de los doctores.
De momento solo es un prototipo, pero esta idea nos demuestra que no es una locura pensar que en el futuro mejoraremos nuestro esqueleto. Sobre todo, si lo hacemos con mecanismos simples, sin combustible alguno, que jueguen con las reglas que marca la naturaleza.