Cuando contaba con unas semanas de edad, Biso quedó atrapado detrás de un tabique en la estación Mohamed Naguib del metro del Cairo. Al parecer, según informa el diario egipcio El Cairo Post, el animal supo meterse en el hueco pero no supo luego bajar para salir.
El animal hubiera muerto en cuestión de días de no mediar la participación de un hombre llamado Abdo, que regentaba una tienda cerca del lugar en el que Biso se escondió, y fue testigo de lo que ocurrió. Desde el primer día, el tendero llevó agua y comida al gato, e intentó sin éxito liberarlo. Incluso cuando su negocio cerró, en 2011, por culpa del clima de tensión vivido en la llamada primavera árabe, el hombre no faltó a su cita con su amigo peludo, consigna WTB.
Durante cinco años la vida de Biso transcurrió en un hueco de unos cuatro metros de largo y 15 centímetros de ancho. Hasta que un buen día, una asociación animalista de la capital de Egipto descubrió su historia y se puso manos a la obra para ayudarlo.
La organización, liderada por una mujer llamada Mounira Shehata, hizo un llamamiento para pedir ayuda para Miso. Antes de poder liberarlo, debían de contar con el permiso municipal para realizar obras en la estación. Cuando la autorización llegó, unos obreros procedieron a tirar abajo el tabique.
La historia tuvo un final agridulce. Si bien el animal fue liberado, Abdo no pudo concretar su intención de adoptarlo. Es que apenas se vio liberado, Biso huyó a toda velocidad y desapreció en las calles.
La historia tuvo un final agridulce. Si bien el animal fue liberado, Abdo no pudo concretar su intención de adoptarlo. Es que apenas se vio liberado, Biso huyó a toda velocidad y desapreció en las calles.