Por si fuera poco, también retrasa y reduce el sueño REM, que se asocia con un sueño profundo y restaurador, lo que provoca que suframos de insomnio o de deficiencias en el sueño por esta interrupción silenciosa de los ritmos circadianos del organismo.
Todo empeora si antes de cerrar los ojos para dormir decides navegar o chatear por tu celular pues esta práctica común hiperexcita nuestro cerebro, situación que a la larga conlleva en un "insomnio tecnológico".
De hecho, para que nuestro cerebro descanse se deben apagar los móviles puesto que cualquier vibración, sonido o destello puede despertarnos e interrumpir nuestros ciclos de sueño.
El Dr en psiquiatria, Dan Siegel explica los efectos negativos al mirar una pantalla justo antes de dormir:
- Mantienen despierto al cerebro
- Expones a los ojos a una lluvia de luces
- Falla en la memoria
- Perdida de la habilidad para resolver problemas
- Aumento de peso
- Es toxico para las conexiones de las celulas
Lo mejor es descasar, cerrar tus redes sociales o esas aplicaciones que tanto te mantienen atado a la pantalla y procurar dormir en tiempo y forma.