Un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS) reveló que las pantallas de los smartphones, tablets o libros electrónicos producen una luminiscencia que disminuye la melatonina, hormona reguladora del sueño, lo que afecta negativamente al sueño y al estado de alerta matinal.

Por si fuera poco, también retrasa y reduce el sueño REM, que se asocia con un sueño profundo y restaurador, lo que provoca que suframos de insomnio o de deficiencias en el sueño por esta interrupción silenciosa de los ritmos circadianos del organismo.

Todo empeora si antes de cerrar los ojos para dormir decides navegar o chatear por tu celular pues esta práctica común hiperexcita nuestro cerebro, situación que a la larga conlleva en un "insomnio tecnológico".


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De hecho, para que nuestro cerebro descanse se deben apagar los móviles puesto que cualquier vibración, sonido o destello puede despertarnos e interrumpir nuestros ciclos de sueño.

El Dr en psiquiatria, Dan Siegel explica los efectos negativos al mirar una pantalla justo antes de dormir:
  • Mantienen despierto al cerebro
  • Expones a los ojos a una lluvia de luces
  • Falla en la memoria
  • Perdida de la habilidad para resolver problemas
  • Aumento de peso
  • Es toxico para las conexiones de las celulas
Lo recomendado es dormir de 7 a 9 horas por la noche, pero la mayoria de las personas duermen menos horas y el cuerpo no elimina las toxinas por lo que se podrian quedar en el cerebro.

Lo mejor es descasar, cerrar tus redes sociales o esas aplicaciones que tanto te mantienen atado a la pantalla y procurar dormir en tiempo y forma.

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