Para los que no la recuerden, se trata de una simple y famosa sucesión matemática que tiene una antigüedad de 700 años y multitud de aplicaciones. Comienza con un par de unos. A partir de estos empieza la secuencia, en la que cada término es la suma de los dos anteriores: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, etc. A los elementos de esta serie se les llama números de Fibonacci y fue descrita por el matemático italiano Leonardo de Pisa. Se usa habitualmente en matemáticas, teoría de juegos o ciencias computacionales y puede observarse en elementos de nuestra naturaleza como en la piel de una piña, un girasol, en las alcachofas o en las ramas de un árbol.
Este último ingrediente es el más destacado del Fibonacci Clock, un original reloj de escritorio que usa esta secuencia para dar las horas a través de sus luces LED. Dispone de cinco cuadrados proporcionales que se iluminan en diferentes colores, y que representan a los cinco primeros números naturales de la sucesión.
Para conocer la hora hay que sumar los valores de los cuadrados de color rojo y azul y, para los minutos, sumar los verdes y los azules. El resultado se multiplica por cinco y si alguno se ilumina en blanco significa que no es necesario tenerlo en cuenta.
Además, si en algún momento te cansas puedes convertirlo en una sencilla y moderna lámpara pulsando uno de sus botones.
El proyecto es un invento de Philippe Chrétien, quién buscó financiación colectiva en Kickstarter para llevarlo a cabo. El producto ha tenido tal éxito que de los 4475 € que esperaba para comenzar, ya ha obtenido más de 71000 € en menos de un mes.
El precio de venta al publico oscilará entre 50 y 120 €, según el acabado y modelo que quieras. Incluso puedes pedirlo para montarlo en casa o añadirle funciones extra gracias a su placa libre Arduino. Imaginación al poder.