En sus notas alguna vez el escritor inglés John Evelyn apuntó: "fui esta tarde con varios de los miembros de la Royal Society a una cena en la que todo fue cocinado en los digestiones de monsieur Papin, en los cuales los huesos más duros de la carne de la vaca y la carne de cordero se hacen tan suaves como el queso". Esta fue la primera presentación en sociedad del invento del francés Denis Papin: el diestro. Se trata de lo que más tarde habría de ser la olla exprés o a presión.

Gracias a este aparato, un fenómeno de la física de fluidos permite cocina los alimentos en tres o cuatro veces menor tiempo del que se llevaría hacer hacerlo en un utensilio normal.

Cuando se incrementa la presión, el punto de ebullición del agua también aumenta", detalla Jorge Torres Guzmán, director de la División de Fuerza y Presión del Centro Nacional de Metrología. "En las ollas tradicionales abiertas, la temperatura de cocción está limitada por el punto de ebullición del agua, esto es. alrededor de los 100 grados centígrados. Debido a que la olla a presión es un recipiente hermético, se pueden alcanzar presiones más altas que la atmosférica. Esto permite subir la temperatura de ebullición aproximadamente hasta 130 grados.




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