Unos gritan, otros hablan... y otros callan y observan desde las profundidades de su mundo privado.
En un mundo que premia al animal social exacervado, el introvertido a menudo sufre por encontrar su voz y su sitio. Es lo que le ha pasado al diseñador californiano Aaron Caycedo-Kimura durante toda su vida, y es lo que le pasa a los protagonistas de su serie INFJoe, una colección de viñetas sobre las implicaciones de ser un tipo solitario y retraído en general, e INFJ en particular.
Esas siglas, por si no lo sabes, se refieren a una tipología concreta de personalidad de acuerdo al Indicador de tipo de Myers-Briggs. Según esa categorización, la persona de perfil INFJ siente que no encaja en el mundo que le rodea, tiende a preferir el razonamiento abstracto a la conversación mundana, suele ser perfeccionista, idealista, independiente pero empático, y por eso tiene fama de ser buen consejero y protector con la gente de su entorno más próximo.
Vistos desde fuera, los introvertidos de Aaron pueden pasar por seres fríos, arrogantes, engreídos o pasmados, cuando es justo lo contrario.
Puede que los veas callados, pero en su cabeza suceden más cosas de las que imaginas. El problema es que lo que no se enuncia casi nunca cuenta: ya nadie tiene tiempo de ponerse a interpretar silencios.
Dice el autor que con estas viñetas quería "alentar a otras personas del tipo INFJ, particularmente a los más jóvenes, que pueden sentirse fuera de lugar". Porque no hay nada raro, y mucho menos malo, en querer estar solo, en silencio, volcado más hacia adentro que hacia afuera. Otra cosa es que los demás lo entiendan...
Para ellos, aquí van unas pistas.
1. El introvertido ama a la gente, pero estar rodeado de humanos durante demasiado tiempo le desgasta.
Esas siglas, por si no lo sabes, se refieren a una tipología concreta de personalidad de acuerdo al Indicador de tipo de Myers-Briggs. Según esa categorización, la persona de perfil INFJ siente que no encaja en el mundo que le rodea, tiende a preferir el razonamiento abstracto a la conversación mundana, suele ser perfeccionista, idealista, independiente pero empático, y por eso tiene fama de ser buen consejero y protector con la gente de su entorno más próximo.
Vistos desde fuera, los introvertidos de Aaron pueden pasar por seres fríos, arrogantes, engreídos o pasmados, cuando es justo lo contrario.
Puede que los veas callados, pero en su cabeza suceden más cosas de las que imaginas. El problema es que lo que no se enuncia casi nunca cuenta: ya nadie tiene tiempo de ponerse a interpretar silencios.
Dice el autor que con estas viñetas quería "alentar a otras personas del tipo INFJ, particularmente a los más jóvenes, que pueden sentirse fuera de lugar". Porque no hay nada raro, y mucho menos malo, en querer estar solo, en silencio, volcado más hacia adentro que hacia afuera. Otra cosa es que los demás lo entiendan...
Para ellos, aquí van unas pistas.
1. El introvertido ama a la gente, pero estar rodeado de humanos durante demasiado tiempo le desgasta.
2. Su definición de 'plan divertido' no suele coincidir con la que maneja la mayoría.
3. El introvertido necesita pasar tiempo con uno mismo, aunque la gente de su entorno a menudo se empeñe en lo contrario...
4. Para el introvertido, la mitad de las conversaciones diarias son simplemente ruido que podríamos ahorrarnos.
5. El introvertido suele tener un talento especial para leer las emociones del otro y entender de forma intuitiva aquellas cosas que se quedan en el aire.
7. Para el introvertido no hay mejor refugio que los pensamientos propios.
8. Su aparente frialdad no es más que un mecanismo de protección. Si quieres entrar en su vida, deberás encontrar la llave adecuada.
9. El introvertido a menudo siente que no encaja, sufre en silencio por encontrar su sitio.
10. Su mundo interior no suele ser precisamente plano ni sencillo...
11. La vida de una Persona Altamente Sensible es una montaña rusa de emociones con la que puede costar lidiar.
12. Detrás de su aparente desafección, el introvertido tiende a preocuparse por la gente que tiene a su alrededor.
13. El introvertido se siente cómodo entre gente solitaria.
14. El objetivo que persigue en una relación: compartir su soledad y su rico mundo interior con otra persona capaz de valorar el silencio.