Los científicos han creado y logrado controlar estelas de las ondas de luz en movimiento sobre una superficie metálica, llamadas plasmones de superficie.
"La capacidad de controlar la luz es muy poderosa", declaró Federico Capasso, el principal autor del descubrimiento de la Universidad de Hardvard (EE.UU.).
Nuestra comprensión de la óptica en la macroescala ha llevado a los hologramas, Google Glass y LEDs, sólo para nombrar unos pocos tecnologías. La nano-óptica es una parte importante del futuro de la nanotecnología y la investigación fomenta nuestra capacidad de controlar y aprovechar el poder de luz en la nanoescala", explican los científicos.
"Nuestra comprensión de la óptica en la macroescala ha llevado a los hologramas, Google Glass y LEDs, sólo para nombrar unos pocos tecnologías. La nano-óptica es una parte importante del futuro de la nanotecnología y la investigación fomenta nuestra capacidad de controlar y aprovechar el poder de luz en la nanoescala", explicó Capasso.
La creación y el control de estelas de plasmones superficiales podría conducir a nuevos tipos de acopladores plasmónicas y lentes para crear hologramas bidimensionales o enfocar la luz en la nanoescala, según ha publicado Science Daily.
Imagen artística muestra la fluidez de las ondas de luz sobre una superficie metálica.
Los plasmones superficiales están confinados a la superficie de un metal. Con el fin de crear estelas a través de ellos, los investigadores diseñaron una onda más rápida que la luz de onda en funcionamiento libre a lo largo de un metamaterial unidimensional, como un motor de alta velocidad a través de un lago.
El metamaterial, una nanoestructura de hendiduras rotadas grabadas en una película de oro, cambia la fase de los plasmones de superficie generados en cada ranura respecto a la otra, aumentando la velocidad de la onda en funcionamiento.
La nanoestructura también actúa como timón de la embarcación, permitiendo que las estelas se desvíen mediante el control de la velocidad de la onda de funcionamiento.
El equipo descubrió que el ángulo de incidencia de la luz que brilla en el metamaterial proporciona una medida adicional de control y que el uso de luz polarizada puede incluso invertir el sentido de la estela en relación con la onda - como una estela que viaja en la dirección opuesta de un barco.
La observación fue un reto en sí mismo, ya que "los plasmones superficiales no son visibles al ojo o las cámaras (…) Con el fin de ver las estelas, se utilizó una técnica experimental que incide en los plasmones de la superficie, los recoge a través de la fibra óptica y graba la imagen", dijo el co-autor principal de estudio, Antonio Ambrosio.
Hispantv