¿Por qué es importante? Pues porque significa que Windows 10 ya está totalmente listo para comercializarse y que esa sería la que integrarían los OEMs (fabricantes de equipos originales) en sus nuevos productos.
Debemos tener en cuenta que el propio planteamiento que ha hecho Microsoft con Windows 10 supone que estamos ante un sistema operativo que nunca estará realmente terminado, por decirlo de una manera sencilla.
Ojo, esto no debe ser interpretado en sentido peyorativo sino todo lo contrario, ya que es una realidad que deriva del enfoque de Windows 10 como servicio y no como producto en sentido estricto, un cambio que tiene consecuencias.
La consecuencia más importante es que dicho sistema operativo irá recibiendo nuevas funciones y características de forma permanente que lo mantendrán al día, lo que nos deja, en resumen, un Windows vivo que no parará de crecer.
Recuerda que el lanzamiento está marcado para el 29 de julio pero que las actualizaciones se irán produciendo de forma gradual empezando por los Insiders, así que hasta que llegue el día: paciencia.