El 2 de septiembre por la mañana, la policía turca encontró el cadáver de un refugiado sirio de 3 años, Aylan Kurdi, que se había ahogado junto a su hermano de 5 años Ghalib y su madre Rehan en el mar Mediterráneo mientras escapaban de Siria. 


Las imágenes de su cuerpo sin vida se han vuelto virales, llevando a los hogares el peligro y la desesperación de los refugiados en Siria e inspirando una elocuente y emotiva respuesta de los artistas de todo el mundo.

Estas respuestas varían desde la pena a la rabia, y sin importar tu opinión sobre la crisis de los refugiados sirios y la respuesta europea, una cosa es cierta: los niños como Aylan y Ghalib no deberían tener que morir así.



















Él está durmiendo, nosotros deberíamos despertar




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