No parece probable que el mundo se vaya a acabar en la noche de este domingo. Así que podemos respirar con tranquilidad y esperar el acontecimiento con sana curiosidad.
¿Por qué la luna se ve roja?
El fenómeno consiste en un eclipse lunar que coincidirá con otro conocido como superluna. Durante el transcurso del mismo, la dispersará la luz azul y verde de los rayos solares, dejando en cambio pasar la roja. Por eso la luna se teñirá con el brillo rojizo que le llegará procedente de nuestra atmósfera.
¿Y qué es una superluna?
Se llama así al efecto que se produce cuando la luna llena se encuentra en uno de sus puntos más cercanos a la Tierra, lo que nos permite apreciarla en su fase más brillante y con una apariencia mucho mayor. En esta fase puede llegar a parecer hasta casi catorce veces más grande de lo normal. Y, como ya dijimos, el aspecto rojizo que adquirirá se deberá a la refracción de los rayos solares en nuestra atmósfera.
¿Dónde se verá?
Prácticamente en todo el mundo.
En la costa oriental del Pacífico tendrán el privilegio de verlo en primer lugar, durante la noche del domingo 27.
¿Por qué dicen que anuncia el fín del mundo?
El origen de los rumores sobre los malos presagios de este fenómeno se atribuyen a un reverendo estadounidense llamado John Hagee, autor del libro Cuatro lunas de sangre: algo está por cambiar. Dado que las dos primeras lunas de esta tétrada coincidieron con la Pascua judía y con otra fiesta hebrea (la de los tabernáculos), el religioso lo interpreta como una señal de que el fín de los tiempos está cerca.
¿Cuándo volverá a repetirse?
La coincidencia entre estos dos fenómenos (una superluna y la llamada luna de sangre) no se producía desde 1982, y para vivir algo similar habrá que esperar hasta 2033.
