Con las supersticiones no se discute. Para no enfadar a los dioses, debemos mantenernos atentos y respetar algunas de estas prohibiciones, tomar las medidas que se nos piden para no tentar al destino. Por suerte, para cada mal de ojo, desliz a la hora de cumplir la tradición o traspié accidental de nuestra fortuna, hay una solución que por lo general endereza la suerte a nuestro favor.

No le pidas a las supersticiones que tengan sentido o que sean racionales, tú solo trata de evitar la desgracia. En honor a todos los que se protegen de gatos negros y espejos rotos gracias a patas de conejos, te contamos (y prevenimos) sobre supersticiones que quizás no conozcas. Así que, ¡cuidado con burlarte de las creencias de los demás…!
  • 1. No dejes que nadie barra tus pies o quedarás soltero para siempre. Si ves a alguien con una escoba, cuidado donde pisas. Barrer puede alejar los malos espíritus de una casa (y el polvo, pero eso es secundario) pero se convierte en una potente maldición si tus pies se entrometen cuando alguien más está limpiando. ¿Accidente… o destino? Hazlo por tus futuros hijos, ¡huye!
  • 2. Para soñar con tu futuro marido o mujer, debes poner torta de bodas… ¿debajo de la almohada? No estamos seguros de cómo funciona, pero no suena muy higiénico ni cómodo. La tradición dice que además de atraer hormigas y dejarte enchastrado, con esto tendrás un vistazo del amor de tu vida. Recuérdalo la próxima vez que vayas a una boda y llévate un pedazo de pastel.
  • 3. Prender tres cigarrillos con un mismo fósforo, nunca No es el hábito de fumar lo que te va a matar, es cometer la atrocidad de no apagar antes el fósforo. ¿Crees que ha sido una suerte que no se consumiera? Lo contrario. Tres cigarrillos, una misma llama, es receta para el desastre.
  • 4. Cose una pluma (mejor si es de ganso) a su almohada para prevenir infidelidades Ni la dieta que estás haciendo, ni cocinar lo que a tu pareja más le gusta va a hacer que no te traicione a menos que consigas una de estas delicadas plumas y te tomes el trabajo de zurcirla. No descansarás tranquilo si ni por lo menos intentas evitar la catástrofe. 
  • 5. Jamás duermas con un ventilador prendido En Corea del Sur, incluso se apagan solos después de cierta hora, y no es porque teman algún accidente. Dormir en la misma habitación que un ventilador está mal. Hay que ser kamikaze para hacerlo.
  • 6. Si vas a dormir en un hotel o cuarto de huéspedes, toca primero a la puerta aunque sepas que no hay nadie. Es de buena educación pedirle permiso a los espíritus antes de dormir en ese espacio que no te pertenece. No esperes una respuesta del más allá, pero si tienes pesadillas o duermes incómodo en un hotel, no digas que no te advertimos.
  • 7. Tijeras, ten cuidado a dónde las apuntas y ni sueñes en dejarlas abiertas. Tanta calamidad se puede evitar con el correcto uso de las tijeras. ¿Cómo? Varias razones: el filo, el mango, el magnetismo de la punta, son complejos vórtices de energía...  Apuntar a alguien con una (como una pistola láser de la mala suerte) o peor, no cerrarlas, es como ir directo al ojo de la tormenta. Cuidado.
  • 8. Apoyar una cartera en el suelo, es dejar que el dinero se escape. Si quieres que los gnomos se hagan ricos a costas tuyas, adelante, hazlo. Pero si valoras el oro, digo, el dinero, no dejes que tu bolso toque el suelo. Es como una canilla abierta: un desperdicio.
  • 9. Junta platos rotos y a fin de año, tíraselos a tus amigos. ¿Cómo no haber pensado en esto antes? Es la receta del éxito. Los platos rotos son una clara vía de comunicación con los planos más sutiles y a tus amigos les encantará (y los dejará un poco perplejos, salvo que estés en Dinamarca donde esto es normal).
  • 10. Escupe a tus amigos actores. En Alemania y Rusia, una forma clásica, distinguida y muy bien recebida de desearle éxito a un actor es escupiéndole el hombro izquierdo. Reserva tus escupitajos para las noches de función y no abuses.
  • 11. Atrapa una hoja y no te enfermarás. Cambiar de estación es difícil, nos deja a todos más sensibles y vulnerables a engriparnos. Bueno, no para esta gente prevenida e inteligente que logró atrapar una hoja desprendiéndose de un árbol al comenzar el otoño. Ellos están a salvo.
  • 12. Derramar agua atrás de alguien. Símbolo de fluidez y adaptación, el agua que derramas a espaldas de alguien que va a una entrevista de trabajo es como una bendición. Solo precisas inclinar el vaso o la botella, y que el agua haga su trabajo. Garantizado, especialmente si estás en Serbia.
  • 13. Cuidado con dejar ropa tendida de noche. En primer lugar, es inútil. Además, la luz de la luna vuelve la ropa más permeable a la penetración de los espíritus. Es como una forma fácil de que seas poseído a través de la vestimenta. Aunque te tengas que levantar de la cama si te olvidaste, no la dejes colgando.



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