El papel aluminio generalmente se utiliza en la cocina para la preparación de algunos alimentos o para que se conserven mejor. Sin embargo, el también conocido como papel de plata se puede emplear en muchas otras labores de la casa, por ello te presentamos algunos trucos que puedes aplicar.
Historia del papel aluminio
Mucho antes que llegara el moderno papel aluminio, se empleaban finas hojas de estaño para los usos similares, siendo muy populares a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Las láminas de estaño se reemplazaron por las de aluminio en 1919, justo cuando se estableció la primera planta de elaboración de hojas de aluminio en Kreuzlingen, Suiza.
Propiedades
El papel aluminio se emplea principalmente en el embalaje de alimentos, proporcionando un aumento en la vida de consumo, de esta forma podemos verlo en bebidas, lácteos y otros productos sensibles. En estos casos la hoja actúa como una barrera contra la luz (que acaba degradando las grasas), los olores, las bacterias y evita que se gane o pierda humedad.
El uso casero del papel aluminio es común a lo largo del mundo. Podemos encontrarlo en casi todos los refrigeradores (generalmente para prevenir olores) o para proteger los alimentos.
Las hojas de aluminio poseen por regla general una superficie más brillante (reflectora) que otra, que suele ser más mate. Este efecto es resultado de su proceso de elaboración. Como las hojas de aluminio son fáciles de rasgar, se procesan en máquinas a pares para aumentar su resistencia general y de esta forma la parte que estuvo en contacto con otra hoja de aluminio posee un terminado mate, mientras que la cara opuesta es brillante.
Esta diferencia reflectiva en el acabado de las hojas de aluminio hace que muchas personas crean que esto es una ventaja en la cocina al cocinar los alimentos con láminas de aluminio, ya que, se dice, la parte brillante ‘rechaza’ el calor mientras que la mate lo retiene y de esta forma se cocina mejor los alimentos. Se ha demostrado que la diferencia de temperatura es sólo perceptible con instrumentos, siendo casi nulos sus efectos en la preparación de los alimentos.
El papel aluminio se emplea principalmente en el embalaje de alimentos, proporcionando un aumento en la vida de consumo, de esta forma podemos verlo en bebidas, lácteos y otros productos sensibles. En estos casos la hoja actúa como una barrera contra la luz (que acaba degradando las grasas), los olores, las bacterias y evita que se gane o pierda humedad.
El uso casero del papel aluminio es común a lo largo del mundo. Podemos encontrarlo en casi todos los refrigeradores (generalmente para prevenir olores) o para proteger los alimentos.
Las hojas de aluminio poseen por regla general una superficie más brillante (reflectora) que otra, que suele ser más mate. Este efecto es resultado de su proceso de elaboración. Como las hojas de aluminio son fáciles de rasgar, se procesan en máquinas a pares para aumentar su resistencia general y de esta forma la parte que estuvo en contacto con otra hoja de aluminio posee un terminado mate, mientras que la cara opuesta es brillante.
Esta diferencia reflectiva en el acabado de las hojas de aluminio hace que muchas personas crean que esto es una ventaja en la cocina al cocinar los alimentos con láminas de aluminio, ya que, se dice, la parte brillante ‘rechaza’ el calor mientras que la mate lo retiene y de esta forma se cocina mejor los alimentos. Se ha demostrado que la diferencia de temperatura es sólo perceptible con instrumentos, siendo casi nulos sus efectos en la preparación de los alimentos.
- Limpiar joyas Para limpiar tus joyas, sólo necesitas forrar una pequeña vasija con papel aluminio, llenarla con agua caliente y mezclar una cucharada de detergente en polvo para ropa, sin blanqueador. Luego coloca las joyas en la solución y deja remojando durante un minuto. Enjuagar bien y seca. Este truco aplica el proceso químico conocido como intercambio de iones, que también puede usarse para limpiar plata.
- Mover fácilmente los muebles Para deslizar muebles grandes sobre un piso liso, debes poner pequeños trozos de papel aluminio bajo las patas de los muebles, con el lado opaco del papel hacia abajo, ya que es la parte más resbalosa.
- Ajustar las pilas en los aparatos Si los resortes que sostienen las pilas dentro de algunos aparatos, juguetes o linternas han perdido la tensión haciendo que las pilas queden sueltas y que el objetos funcione de manera intermitente, sólo es necesario doblar un pedacito de papel aluminio hasta que adquiera la forma de una almohadilla lo bastante gruesa para compensar la parte floja. Se coloca entre la pila y el resorte y el aparato funcionará correctamente.
- Planchar más rápido El “burro” de planchar tienen un cubierta de un material acolchado sobre el cual se plancha la ropa. Pues bien, si colocas un pedazo de papel de aluminio debajo de este, el calor irradiado por la plancha rebotará en él y se trasmitirá a la parte inferior de la prenda que estas planchando con lo cual te será más fácil y rápido el proceso de planchado y ahorrarás electricidad. Luego de terminar puedes limpiar la parte de debajo de la plancha con un pedazo de papel de aluminio, eliminará cualquier suciedad y te quedará reluciente.
- Ahuyentar insectos y aves en el jardín Recorta con tijeras algunas tiras delgadas de papel de aluminio y mézclalas con el abono. El reflejo de la luz ahuyentará a los insectos y además dará una mayor luz natural a tus plantas. Para proteger los frutos de los árboles de las aves que buscan alimentarse, cuelga de las ramas cintas de papel de aluminio. Mientras más cuelgues mejor. Un mejor resultado se obtiene si cuelgas conchas marinas recubiertas de papel de aluminio de manera que el viento las haga chocar entre sí. El ruido ayudará a aumentar el efecto ahuyentador.
- Para que las plantas reciban bien el sol Para evitar que las plantas de la ventana se inclinen en busca de luz, toma una caja de cartón y elimina la tapa y uno de los lados. Reviste el interior con papel de aluminio, incluido el fondo, con su parte más brillosa hacia afuera. Colócala en la ventana y dentro de ella la planta. La parte cuyo costado ha sido retirado se pondrá en dirección al sol para que sus rayos se reflejen en el papel de aluminio e incidan sobre la planta desde todas las direcciones.
- Hacer un embudo Si no puedes encontrar un embudo, sólo dobla un trozo de papel aluminio resistente y enróllalo en forma de cono. Este embudo improvisado tiene una ventaja sobre uno permanente: puedes doblar el papel aluminio para llegar a sitios incómodos.
- Improvisar un depósito para pintura Corta un pedazo de papel aluminio, enrolla los bordes y tendrás un depósito listo para mezclar pintura, pero si deseas hacerlo más resistente, sólo corta un cartón con la forma que necesitas y cúbrelo con papel aluminio. Una alternativa para no tener que limpiarlo a cada rato consiste en cubrirlo con papel aluminio cada vez que lo utilices y cuando termines quita el papel.
- Para evitar pintar las chapas Para evitar que las chapas de las puertas se ensucien cuando pintas, se pueden envolver y luego pasar un cuchillo afilado alrededor de la base para recortar el papel. De esta forma podrás pintar hasta el borde mismo.
- Pulir piezas cromadas Para un cromado reluciente en los aparatos, carriolas, palos de golf y defensas de autos viejos, se debe arrugar un trozo de papel aluminio con el lado brillante hacia afuera y aplicar algo de esfuerzo. Si frotas en verdad con fuerza, el papel incluso eliminará puntos de óxido. Sin embargo, es importante que observes que la mayor parte del “cromo” en los autos nuevos en realidad es plástico, no lo frotes con papel aluminio.
