Hay que tener pelotas. Literalmente.
El Nutscaping fue una discreta novedad en la web allá por 2007, pero ahora parece estar de vuelta con renovados bríos, gracias al auge de las redes sociales y la omnipresencia de cámaras fotográficas.
¿En qué consiste? Es sencillo: cuando te encuentres ante un paisaje que te agrade o emociona, bajate los pantalones y calzones y lleva la cámara a la entrepierna desde atrás, de modo que tus testículos -requisito excluyente- entren en cuadro desde arriba y sólo parcialmente, asemejándose a una especie de astro colgado del cielo.
Los cultores de esta disciplina advierten que es necesario ser cuidadoso para evitar que el pene aparezca en la foto, ya que eso dejaría a la imagen fuera de la categoría.
