Pitágoras y el odio a los guisantes
Aunque es conocido que Pitágoras era vegetariano, su costumbre más extraña era prohibir que sus discípulos comieran guisantes. Su odio llegaba a tal punto que no podía ver estas plantas, e incluso se dice que su muerte está relacionada con ellos, dado que no quiso entrar en una plantación de guisantes para salvar su vida.
Tycho Brahe
Además de ser un astrónomo reconocido, Tycho Brahe era un hombre muy sociable, que por su calidad de noble tenía la oportunidad de dar muchas fiestas. Entre sus excentricidades se encuentran el tener un alce como mascota y un enano debajo de la mesa al cual daba comida de vez en cuando. Se dice que murió por no ir al baño: contrajo una infección en la vejiga luego de aguantar sus ganas de orinar en un banquete, porque levantarse sería romper la etiqueta.
Nikola Tesla
El científico inventó muchas cosas interesantes, incluidas algunas por las que luego Thomas Edison se llevó el crédito. Pero además de su inventiva, también tenía un Desorden Obsesivo Compulsivo. No podía tocar nada que pudiera estar sucio, ni tampoco las perlas, o cualquier otra cosa que fuera esférica. Si llegaba a un edificio, debía pasar frente a él 3 veces antes de entrar, por su obsesión con éste número, y limpiaba sus cubiertos con 18 servilletas antes de poder comer.
Paul Erdos
El matemático húngaro Paul Erdos no tenía casa y nunca contrajo matrimonio, por lo tanto pasaba algunas noches en casas de colegas que lo dejaban trabajar allí hasta que volvía a irse. Trabajaba 20 horas al día en problemas matemáticos manteniéndose despierto con anfetaminas y café.
Oliver Heaviside
El matemático británico fue famoso por desarrollar técnicas matemáticas para analizar circuitos eléctricos. Sin embargo, era también muy excéntrico, con grandes piedras adornando su casa y sus uñas pintadas de rosa. También pasaba días enteros tomando solamente leche y tenía hipergrafía, una necesidad urgente de escribir.
Yoshiro Nakamatsu
El inventor del disquete y de otros 3000 inventos, cree que la privación de oxígeno estando bajo el agua hace que se le ocurran inventos. Muchas de sus grandes ideas las obtuvo a punto de ahogarse, más precisamente a 0,5 segundos de la muerte. Cuando una idea llega a él, la anota en un dispositivo que funciona bajo agua, y sube nuevamente.
Thomas Edison
Entre las muchas excentricidades de Thomas Edison, se encontraba hacer que sus aspirantes a ayudantes comieran un tazón de sopa frente a él. Si le ponían sal antes de probarla, quedaban descartados, porque creía que eran personas que hacían muchas conjeturas antes de comprobar.