Conoce los 6 puntos que no debes permitirle y que repercuten en tus chequeos médicos
La simple idea de pensar en este embarazoso momento te pone roja y ¿quieres una solución? Pues no la hay. Frente a estos casos, regularmente siempre optamos por tener al mismo médico por toda la vida una vez que confiamos en él.
Existen mujeres de más de treinta años que nunca realizaron exámenes ginecológicos como el Papanicolaou, la Colposcopía o ultrasonidos transvaginales, siendo tan importantes en la prevención de enfermedades. Algunas de ellas tampoco pueden tolerar la penetración de instrumentos de chequeo rutinario, ¡no soportan la idea de tener algo dentro de su cuerpo!
¿Cuál es la principal razón por las que las mujeres no asisten al ginecólogo?
La mayoría presenta un cuadro de mucho temor hacia lo que suponen como doloroso y hasta traumático: el sólo hecho de que el ginecólogo les proponga un examen puede hacer que la paciente presente una crisis de ansiedad, le baje la presión o simplemente se niegue a hacerlo preguntando si existen otras opciones.
Sin embargo, hay ocasiones en las que es necesario tener que recurrir a otro ginecólogo y, en esos hallazgos nos podemos topar con cosas que no nos gustan y que, claro, no debemos permitir de ellos.
No hay mujer que se pueda escapar de estas citas con el ginecólogo y mucho menos hay alguien que vaya con mucho gusto a que les revisen sus partes íntimas.
1. Hacerte sentir mal por el cuerpo que tienes
La verdad es que absolutamente nadie tiene derecho a hacerlo… Pero nos queda claro que quien no debe hacerte comentarios negativos sobre tu cuerpo es tu ginecólogo. No debe hacerte sentir mal por el tamaño de tus pechos, o vello corporal, o cualquier otra cosa. Siempre y cuando no exista una razón médica importante para hacerlo.
2. Que te juzgue por tus decisiones
Juzgarte por lo que decides no es algo que le corresponda a tu ginecólogo. Ya sea la cantidad de relaciones que has tenido, o cuándo comenzaste tu vida sexual, entre otras cosas, no debe juzgarte por lo que le comentas. Lo único que ellos necesitan saber de ti son dudas médicas para conocer cómo funciona tu cuerpo y qué es lo que se debe hacer.
3. Realizarte exámenes sin consultarte
Hay veces en las que algunos ginecólogos pueden realizarte el examen del papanicolau sin siquiera preguntarte antes. NUNCA debes permitirle eso. Ya que eo es algo que tú decides hacer. Lo mismo sucede para otros tipos de tratamientos invasívos. Tu decides en tu cuerpo.
4. Hacer algo sin siquiera explicártelo
La idea es que siempre te sientas informada y cómoda en cada visita al médico, lo cual incluye el que sepas qué examen te harás o qué te revisarán. Además, es necesario que sientas la confianza completa en tu doctor para decirle cuando algo te duele o molesta.
5. Ser poco objetivo
No puede recomendarte cosas no médicas o compartirte sus experiencias para influenciarte. Siempre debe ser objetivo y recomendarte lo mejor para ti.
6. Decirte que estás perdiendo el tiempo
O que le estás haciendo perder el tiempo. Todas las mujeres tenemos dudas y a veces, por muy absurdas que pueden ser, es necesario consultarlas porque no es algo que sepamos completamente. Para eso están los ginecólogos y si no están dispuestos a ayudarte, busca a uno que si lo haga.
Fuente: Soy carmin