Holly Gerlach tuvo su primer hijo con 26 años. Fue un gran momento y cuando fue dada de alta del hospital, la nueva madre estaba flotando en una nube. Durante las semanas siguiente, sin embargo, Holly notó un dolor en el cuello, que fue cada vez a más Sus piernas no le respondían. Los síntomas fueron empeorando hasta que los médicos, tres semanas después del nacimiento de su hija, le comunicaron que tenía una enfermedad autoinmune llamada síndrome de Guillain. 72 horas más tarde, Holly estaba completamente paralizada y no podía respirar por sí misma. Pasó dos meses en el hospital, y se le mantuvo con vida gracias a las máquinas.En este increíble vídeo a continuación se puede ver el duro proceso que llevó a Holly hasta la recuperación total. Debe aprender a respirar de nuevo, pero ella no se rinde… El vídeo es desgarrador, pero por suerte se te caerá una lágrima de felicidad. ¡Compártelo!