Años atrás, ya habiendo dejado la política, volvió a la opinión pública a partir de su anuncio de que había decidido -según sus propias palabras- dejar "los caballos, el gofo (juego de cartas), y el whisky para dedicarse a hacer el bien y transmitir cosas positivas" recibiéndose de terapeuta de Reiki.
"El Almismo", la agrupación política que fundó en honor a su apodo cuyo origen es "Alma Podrida" se presentó a dos elecciones con el número 51 y la consigna "Una buena idea", provenientes del aviso de una caña brasileña identificada con ese número y esa misma frase.
"No tiren bombas"
Uno de los episodios más recordados de su carrera política fue un discurso pronunciado durante la campaña electoral de 1994 en la que Dos Santos fue ganado por la molestia hacia un hombre que lo interrumpía con su voz.
"Callate imbécil, tarado de Aldorio, imbécil, callate,... este tarado borracho de Aldorio Silveira que se calle, un aplauso para callar la voz de este imbécil", dijo micrófono en mano frente a los precandidatos a la presidencia de la república Alberto Volonté y Álvaro Ramos, de la fórmula de Manos a la Obra.
Y siguió: "No tiren bombas, parece que son contrarios. Son adversarios los que tiran bombas para callarme, no sean estúpidos".
Tan recordadas fueron esas frases, que aun en una época anterior a las redes sociales, el particular discurso con el que te puedes sorprender y divertir a continuación, había alcanzado la condición de "viral" al transmitirse de boca en boca:
