¿Qué te gustaría hacer antes de morir? ¿Qué es eso que siempre has querido lograr y por un motivo u otro no has podido? Probablemente te vinieron mil cosas a la mente. Existe gente en el mundo que nunca pudo lograr ese sueño, por ello nació la Fundación Ambilancia Fish, una organización que se dedica a hacer realidad los últimos deseos de pacientes terminales.
Hoy queremos compartirte siete historias que te tocarán el corazón. Gracias al trabajo de 250 voluntarios, miles de personas se han despedido del mundo en un estado de felicidad y esta lista es un homenaje a todos ellos:
1.- Mario y la Jirafa

Este hombre trabajó por 28 años limpiando las jaulas de lso animales en el Zoológico de Rotterdam, su último deseo era despedirse de los animales que cuidaba y mientras pasó por la jaila de las Jirafas, una de ellas le reconoció y lo despidió con un lengüetazo en señal de cariño.
2.- Mario Stefanutto, el marinero retirado

En el 2006, mientras Mario era trasladado a un Hospital, el conductor de su ambulancia recibió instrucciones de que habría una demora al ingresar al paciente al centro médico. Ya que Stefanutto había pasado meses en cama, le pidió que lo sacara de esa cama y lo llevara al Canal Vlarrdingen para poder despedirse del mar. Al estar en el malecón, el conductor de la ambulancia le pregunto a Mario si quería navegar una vez más y por supuesto aceptó.
Antes de morir, Mario escribió en un papel: "Estoy muy agradecido que todavía hay personas a quienes les importan las demás personas. Les puedo asegurar que un gesto de esta magnitud, alivia el corazón de cualquiera".
3.- La fan número uno de Lionel Richie

La señora Oldman quería conocer a su artista favorito antes de pasar a mejor vida y lo logró. Convivio con Lionel Richie por varios minutos gracias a esta fundación.
4.- El seguidor de Rembrandt

Tenía 78 años cuando por fin Reigen Drayer cumplió su sueño de ver las pinturas de Rembrandt. Mas de 100 imágenes pasaron frente a sus ojos antes de su último aliento.
5.- El bebé y su esposo

Tenía 27 años cuando el cancér en el intestino le llevó a la tumba. Lo único que esta mujer pidió fue pasar sus últimos dias al lado de su esposo y su bebé.
6.- Estar en casa

Cuando Nadja supo que solamente le quedaban tres dias de vida, pidió a sus médicos que le dejaran pasar sus últimas horas al lado de su familia. Si bien ella partió al otro mundo, pudo vivir tres semanas con sus seres queridos en Rumania, algo que solo el amor hizo posible.
7.- Montar un caballo

La edad no es pretexto. Esta mujer tenía 110 años cuando por fin pudo montar un caballo como siempre lo soño.
Sin duda esta fundación nos ha dado una lección única de amor al projimo.