El roedor fue encontrado por Tony Smith, un ingeniero de gas que se encontraba trabajando al norte de Londres. Y aunque por su trabajo en las cañerías Smith está acostumbrado a ver ratas, el espécimen encontrado esta vez fue muy diferente a los anteriores.
Según relata el ingeniero, mientras estaba trabajando pudo observar que algo se movía, por lo que se detuvo a contemplar con atención para ver de qué se trataba. Y fue ahí cuando la vio, según recoge Infobae.
Era una rata del tamaño de un "niño de cuatro años", según contó el hombre a la prensa inglesa. Smith logró sujetar al roedor y atraparlo. Y para que todos le creyesen, se tomó una fotografía junto a la rata, que se estima que pesa más de once kilos.
