Original de Nueva Zelanda, Samuel Forrest vivió muchas dificultades durante todo el 2014 cuando aún vivía en Armenia. Específicamente el 21 de ese mismo año se encontraba junto a su esposa Ruzan porque era un día muy especial; ese día nacería su hijo, todo estaba preparado para la llegada del bebe.
Para la madre todo iba perfecto, las cosas iban saliendo a pedir de boca, los doctores, el hospital, todo; hasta que un doctor les informó que el pequeño Sam nació con Síndrome de Down. Ruzan, la madre de Sam, estaba decidida a abandonarlo, sin embargo a Samuel no le gustaba para nada esa idea.
La discusión empezó, y terminó en un divorcio, Samuel no soportaba la idea de tener que abandonar a su bebé, por lo que tuvo que decidir entre el amor de su vida, y su bebé. Naturalmente, escogió a su bebé aunque no todos hubiésemos hecho lo mismo. Samuel quedó desconcertado, por lo que gracias a varias campañas en internet, logró conseguir varias donaciones de gente de todo el mundo para poder regresar a Nueva Zelanda, para cuidar a su bebé con ayuda de su familia.
Finalmente, cuando llegó a Nueva Zelanda, luego de unos meses su esposa volvió a contactarlo. Se dio cuenta que estaba equivocada y estaba muy arrepentida. Cuando este caso salió a la luz hace un año, Ruzan fue muy odiada por todo el mundo se hizo público que había abandonado a su propio hijo y a su esposo a su suerte. Sin embargo, recapacitó y viajó hasta Nueva Zelanda. Finalmente logró cargar nuevamente a su hijo y se excusó diciendo que no conocía el Síndrome de Down. Ahora los tres viven muy felices nuevamente.
El Síndrome de Down, es un trastorno genético causado por la presencia de una copia extra del cromosoma 21, o una parte del mismo, en vez de los dos habituales. No se conoce con exactitud las causas que provocan el exceso cromosómico, aunque se relaciona estadisticamente con la edad con la edad de la madre, cuando esta supera los 35 años.