Los callos son simplemente piel que se engrosa para protegerse de la presión o fricción. Los pies son uno de los lugares más comunes donde aparecen, como consecuencia del roce del calzado. Es habitual sentir dolor o molestias en las zonas afectadas por estas durezas. Puedes eliminarlas con este tratamiento natural a base de bicarbonato de sodio. Este es super económico, inofensivo, ecológico y accesible, ya que puedes conseguirlo en cualquier farmacia.
Otro ingrediente igual de importante es el uso de la piedra pómez : muy conocida, sobre todo para eliminar callos de los pies. Esta piedra volcánica debido a su porosidad es ideal para eliminar los callos. Pero su uso tiene algunos detalles que debemos tomar en cuenta para no lastimar la piel.
Como evitar los callos en los pies?
Mantener los pies frescos y secos. –Usar zapatos adecuados. -Mucha hidratacion.
Para eliminar esa callosidad vamos a necesitar:
Un envase lo suficientemente amplio que quepan tus pies
3 cucharadas de bicarbonato de sodio
1 litro de agua caliente
1 piedra pomez
Crema humectante
Unas cuantas gotas de aceite de tu preferencia
Instrucciones:
1. Lava bien tus pies con agua y jabón para quitar la suciedad. Cuando estés listo, coloca el agua caliente dentro del recipiente.
2. Vierte el bicarbonato de sodio dentro del recipiente y remueve un poco para disolverlo, puedes agregar algunas gotitas del aceite escogido.
2. Vierte el bicarbonato de sodio dentro del recipiente y remueve un poco para disolverlo, puedes agregar algunas gotitas del aceite escogido.
3. Sumerge tus pies dentro del recipiente. Déjalos allí por 15 o 20 minutos.
4. Al cabo de ese período de tiempo, saca tus pies del agua y frota tus talones con una piedra pómez.
Si tienes callosidades muy resistentes, puedes hacer un tratamiento más intenso mezclando un poco de bicarbonato con agua para formar una pasta. Frota con tus talones antes de usar la piedra pómez.
Si tienes callosidades muy resistentes, puedes hacer un tratamiento más intenso mezclando un poco de bicarbonato con agua para formar una pasta. Frota con tus talones antes de usar la piedra pómez.
5. Al terminar, humecta tus pies con alguna crema nutritiva. También puedes usar aceite de coco o vaselina. Repite el tratamiento una o dos veces por semana. En el verano reduce la frecuencia a una o dos veces al mes.