No tengo fortuna en la vida. No tengo casa, ni familia, nada”.

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El número de personas en busca de bebés ha crecido exponencialmente. Esto se debe a que hombres y mujeres están alargando su vida de solteros, hay problemas de fertilidad y también han aumentando las parejas del mismo sexo que buscan tener hijos. Si no se puede adquirir un bebé a través de la adopción, muchos deciden pagar por uno. Y como los precios han subido, comienzan a buscar alternativas más económicas. 
India es uno de los países en donde la maternidad de alquiler es algo común. El gobierno la ha legalizado y ahora miles de mujeres pobres prestan sus servicios a extranjeros que desean tener un hijo. Sin embargo, aunque puede ser noble ayudar a una pareja en esto, las chicas lo hacen sólo porque necesitan dinero para sobrevivir. El asunto se ha transformado en un tema de “explotación humana” y el comercio que parecía transparente se ha desvirtuado para convertirse en “tráfico de niños”.

Vice mandó a una de sus corresponsales al país para investigar. Lo que descubrió tiene que ser visto por todos, es necesario generar consciencia sobre esto:

Las clínicas ofrecen sus servicios a precios que rondan los 60 mil dólares. La mayor parte de la lleva el doctor, también los reclutadores reciben un porcentaje. La madre termina ganando aproximadamente 10 mil dólares sí es que el trato se cumple, cosa que nunca es segura.
“Soy una criada, gano 13 dólares al mes. Mi esposo trabaja en una construcción. Gana de 2 a 3 dólares al día”. 

Algunas mujeres han sufrido estafas y tratos injustos. En el video aparece una que quiso permanecer anónima…

“El contrato me lo leyó otra persona. Me prometieron 6.400 dólares. Sin embargo, sólo recibí 1.450. Intenté reclamar lo que me debían, pero al final perdí la esperanza y me rendí”. 

La periodista se infiltró en ese mundo y descubrió cosas impactantes. En una reunión a la que asistió, un grupo de personas intentó venderle un bebé ahí mismo…

“Al principio no entendíamos lo que estaba pasando, pero luego comprendimos que la mujer quería vendernos el bebé que llevaba consigo al restaurante. Esto no era alquilar el vientre de alguien, esto era tráfico humano”. 
Esto es algo muy preocupante y deben tomarse medidas para ayudar a estas mujeres. No es posible que algunos se aprovechen de la pobreza de otros para cerrar tratos millonarios y continuar con una práctica bastante irregular.
¿Qué piensas de esto?

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