Sarah Conque es una mujer excepcional. Es una terapeuta infantil de 28 años que mientras estudiaba siempre tuvo en mente ejercer su profesión y a la vez ayudar gente en Haití. En 2013 no lo pensó más y tomó sus maletas rumbo a ese país. Tiempo después, el destino le tenía preparada una gran prueba. Ella llegó al Centro Médico de Niños “Danita” en donde comenzó a aportar sus conocimientos. En 2014 una joven madre llegó al centro. En las manos tenía a su pequeña hija de tres meses con Hidrocefalia, una enfermedad que se caracteriza principalmente por una acumulación de líquido dentro del cráneo, que lleva a que se presente hinchazón del cerebro. En los bebés este mal provoca que la cabeza sea más grande de lo esperado. La niña estaba en un estado terrible, totalmente desnutrida, y necesitaba desesperadamente ayuda médica. Su madre la había ocultado de todo el mundo por vergüenza.arah siguió su instinto y fue a visitar a la madre y a su bebé. Allí encontró a la pequeña sola en el suelo, a su lado había basura por todas partes, ella tenía once meses de edad, pero apenas pesaba 2,7 kilogramos.En Haití, algunas personas consideran todavía a los niños y adultos discapacitados como productos del mal. La madre biológica de la bebé trabaja como prostituta, así que su embarazo pudo ser no deseado. Además, intentó interrumpir su embarazo bebiendo veneno. Sin embargo, la niña nació. “Esta foto captura perfectamente lo tierno y dulce que es Stephen con Nika”, escribe la terapeuta.
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