Haim Rabinowitch es profesor de la ciencia, él y su equipo de investigadores descubrió que mediante el uso de unidades hechas de trozos de patata. Las colocó entre un cátodo de cobre y un ánodo de zinc, ellos conectados con un cable y descubrieron que este diseño se puede utilizar para iluminar una habitación con luces LED para un máximo de 40 días.
Las patatas que estaban cocinados durante 8 minutos pueden producir 10 veces más energía que las baterías regulares.
Ellos fueron capaces de demostrar que las patatas se pueden encender los dispositivos electrónicos con la décima parte de un precio de pilas AA normales.
Este es un descubrimiento extraordinario si se tiene en cuenta algunos datos generales sobre las patatas.
En primer lugar, pueden crecer casi en cualquier lugar, en todos los climas y en todas las épocas.
En segundo lugar, el mundo abunda en las patatas; nunca hay una escasez de patatas.
Por último, hay que recordar que las patatas no son una fuente de energía. Se limitan a la energía, al actuar como un puente entre todo el metal. Permiten a los electrones viajar a través del alambre, creando así electricidad.
Y lo mejor es que las patatas son ricas en almidón, que les permite ser almacenados durante meses sin llegar a ser un objetivo de insectos.