Ya estuvo con la clásica excusa de que la terea se la comió el perro o el gato y que no pudiste rescatarla de su hocico feroz… Esa ya se la saben todos los profesores del mundo y ya nadie se la cree. Pero estas que te vamos a decir a continuación son nuevas y casi nadie las usa. Su efectividad está comprobada y si se las dices a tus maestros, seguro te creerán…
Estos son los 9 pretextos que tienes que empezar a usar cuando no hagas la tarea.
1. Se fue la luz en la casa porque no la pagó mi papá
Probablemente te dirá que solo necesitabas el cuaderno y el libro, pero le puedes decir que ahora las investigaciones se hacen en internet y que pues sin luz no hay computadora y sin computadora no hay internet. También le puedes decir que la empezaste a hacer en computadora para que estuviera más presentable, pero que cuando la ibas a imprimir pues la luz se fue. Busca la forma de ganar un día para entregarla.
2. Las enfermedades
Si vas a decir que estabas enfermo, lo único que tienes que tener en la mano es una receta médica que lo compruebe. SI logras conseguir una en algún consultorio, seguro estás perdonado y tienes otro día para entregar la tarea.
3. Mi hermanito está bebé y es tremendo
La mascota ya pasó de moda, lo que hay que usar ahorita como excusa es al hermano menor que anda gateando por la casa, agarrando todo y metiéndoselo a la boca. Tu tarea la llenó de babas la inocente criatura y no pudiste hacer nada para detenerlo.
4. Hubo una reunión familiar
No le dices que hubo fiesta y que por eso no la hiciste, pero sí le dices que realmente sí la hiciste, pero que no pudiste encontrar tu cuaderno porque con toda la familia que había en tu casa, se perdió quién sabe dónde. Dile que toda la tarde vas a buscar tu cuaderno y que mañana se lo llevas.
5. Dejé la mochila en el coche…
Te bajaste bien feliz y emocionado porque era otro día de escuela, y se te olvidó bajar la mochila… Esta sí funciona. Realmente no se te tiene que olvidar, pero la puedes dejar por algún pasillo o en el patio hasta que se acabe la hora con ese profesor.
6. Pedirle ayuda al profesor nunca falla
Si ya no la hiciste, le dices la verdad al maestro pero le dices que no la hiciste porque no le entendiste nada. Que si te puede ayudar y explicarte un poco mejor porque te quedaste en cero… El maestro va a notar tu sinceridad y te va a ayudar.
7. Mis papás se pelearon
Vas a tocar el lado sensible de la maestra y te va a perdonar. Solo le dices que se pelearon y que se fueron a dormir a casa de tu tía y pues tus cosas se quedaron en la otra casa… Ganas porque ganas.
8. Se me olvidó el cuaderno en casa de él…
Te pones de acuerdo con uno de tus compañeros y ya. Le dices a la profesora que fuiste a hacer la tarea a casa de tu compañero para que los dos se ayudarán, pero que olvidaste el cuaderno y que tu compañero olvidó traértelo. Cuando la maestra le pegunte a tu amigo, le dices que diga que todo es cierto. Este truco tampoco falla.
Esta es sin lugar a dudas uno de los pretextos más comunes, pues basta con decirle que se lo mandaste al correo equivocado o que tenías la dirección mal para que tu profesor acceda a aceptarte el trabajo después, pero eso sí, debes mostrar mucha seguridad, ya que si titubeas, todo se irá por el caño.
9. Se la mande al correo ¿Cómo? ¿No le llego?