Con el paso del tiempo los discos SSD se han convertido en una solución de almacenamiento tan popular como asequible, y lo cierto es que es totalmente comprensible, ya que incluso los modelos mÔs económicos marcan una diferencia enorme frente a los discos duros tradicionales.
Como sabemos utilizando discos SSD disfrutamos de una mayor velocidad de arranque y de apagado, y tambiĆ©n de una mayor celeridad en una gran cantidad de tareas, que van desde el propio funcionamiento del sistema operativo y la mayorĆa de las aplicaciones y programas hasta los tiempos de carga en juegos.
Sin embargo a pesar de todas esas ventajas hay aspectos que hacen que en algunos casos un HDD pueda ser una buena opción, como por ejemplo su mejor relación precio por Gigabyte.
En este artĆculo no haremos una comparativa directa entre ambos tipos de unidades, ya que de ello se ha hablado ya largo y tendido, sino que nos centraremos en despejar seis grandes mitos sobre los discos SSD que debemos aparcar como algo pasado.
Siguiendo la tónica habitual os invitamos a opinar y a dejar cualquier duda en los comentarios.
1-Los discos SSD son caros
Esto es ya claramente un mito, aunque quizĆ” haya quien todavĆa se empeƱe en sostenerlo desde una comparación directa con un HDD.
Es evidente que sĆ, siguen siendo mĆ”s caros que los HDD si comparamos el precio por gigabyte, pero no debemos olvidarnos que los SSDs ofrecen un rendimiento muy superior, un funcionamiento silencioso y ademĆ”s carecen de partes móviles, por lo que son mucho mĆ”s fiables sobre todo en equipos portĆ”tiles.
Su consumo también es mucho menor y sus necesidades de refrigeración son casi nulas en comparación con los HDDs, por lo que su uso en el sector profesional ofrece ventajas importantes que pueden suponer un ahorro considerable. Y esto es sólo un pequeño resumen, la punta del iceberg.
Esos valores deben hacernos ver mÔs allÔ de la relación euro-gigabyte, y darnos cuenta de que hoy por hoy podemos acceder a SSDs de 240 GB por apenas 58 euros.
2-Los SSDs no son seguros
TambiĆ©n es un mito bastante extendido pero carece absolutamente de sentido, ya que los SSDs modernos cuentan con tecnologĆas avanzadas, como cifrado AES de 256 bits por hardware.
Hablamos del estƔndar actual de cifrado para garantizar la seguridad de los archivos de una unidad de almacenamiento, y en los SSDs actuales se lleva a cabo sin que implique comprometer en absoluto el rendimiento.
Esto quiere decir que con este tipo de unidades de almacenamiento disfrutaremos de la mƔxima velocidad y seguridad en todo momento, sin hacer sacrificios en ninguna de las dos.
Por otro lado la referencia a cifrado por hardware implica que el mismo se realiza mediante un chip independiente presente en el propio SSD.
Es mucho mƔs seguro que el cifrado por software, ya que Ʃste se lleva a cabo mediante un programa residente en el ordenador.
3-Los SSDs no son fiables
Es probablemente el mayor mito que existe hoy sobre los discos SSD y uno de los principales culpables de que muchos no tengan el valor a actualizar y a hacerse con uno de ellos.
Desde luego no podemos culpar a aquellos que todavĆa creen esta falacia, ya que la misma se asienta sobre un pasado bastante cierto, en el que los SSD tenĆan una tasa de fallo bastante alta y no llegaban a ser todo lo fiables que cabĆa desear.
Esto es falso, y no porque lo digamos nosotros, sino porque lo han constatado múltiples estudios que han llegado a concluir no sólo que los SSDs son fiables, sino que ademÔs llegan a tener una tasa de fallo inferior a la de los HDDs.
AsĆ, algunos de los Ćŗltimos estudios de 2015 demostraban que la tasa fallo anual (AFR por sus siglas en inglĆ©s) en los SSDs era de apenas el 1% frente a un 6% en los HDDs.
Obviamente toda unidad de almacenamiento puede fallar y las consecuencias si no tenemos copias de seguridad pueden ser muy graves, pero como vemos este prejuicio no tiene sentido.
Antes de terminar es importante hablar de las partes móviles. Los discos duros cuentan con un sistema basado en platos y en dichas partes móviles, el cual es muy sensible a golpes y vibraciones.
Esto supone otro punto a favor de los SSDs, sobre todo en portÔtiles y dispositivos móviles.
4-El ciclo de vida de un SSD es muy pequeƱo
De nuevo otro prejuicio que bebe del pasado para mantenerse. Hoy la mayorĆa de los SSDs tienen garantĆa de tres a cinco aƱos en consumo y llegan hasta 10 aƱos en unidades profesionales, algo que por sĆ sólo ya es suficiente para darnos cuenta de que esto es una autĆ©ntica falacia.
Es cierto que un SSD funciona con celdas que pueden realizar unos ciclos mĆ”ximos de escritura y borrado antes de volverse inĆŗtiles, pero esto no es un problema gracias al uso de tecnologĆas avanzadas como TRIM y a la mejora que se ha conseguido con las Ćŗltimas tecnologĆas.
Podemos ilustrarlo mejor con un ejemplo concreto; actualmente una unidad SSD de consumo como el EVO 850 de 250 GB de Samsung tiene una vida Ćŗtil estimada de 75 TB y una garantĆa de 5 aƱos, nĆŗmeros mĆ”s que suficientes para dar confianza al usuario y permitir que Ć©ste lo aproveche sin problemas.
5-Los nuevos procesos han sacrificado mucha fiabilidad
El avance y el desarrollo de nuevas tecnologĆas de memoria NAND Flash ha hecho posible reducir enormemente el coste por gigabyte.
En este sentido es la clave estĆ” en la reducción de proceso de fabricación, la mayor eficiencia de los mismos (chips viables vs chips āmuertosā) y en el salto de las memorias SLC a las MLC y TCL, que son capaces de almacenar respectivamente 1 bit, 2 bits y 3 bits por celda.
A mĆ”s bits por celda mayor capacidad con menor coste, no hay mĆ”s misterio, pero la fiabilidad se mantiene a un nivel perfecto para cualquier usuario, tanto en tĆ©rminos de vida Ćŗtil estimada como en garantĆas oficiales de productos.
SĆ, si nos ponemos puristas la memoria SLC tiene una probabilidad de fallo casi nula y la TLC una probabilidad de fallo baja, hay una diferencia de matiz clara, pero en el mundo real como decimos no tiene prĆ”cticamente ninguna importancia para el usuario comĆŗn.
Por otro lado debemos tener en cuenta que tambiƩn existen actualmente unidades SSD que utilizan memoria NAND Flash apilada en 3D, como los ya citados Evo 850 de Samsung, un sistema que mejora la fiabilidad general de la unidad reduciendo el desgaste y las interferencias entre celdas.
6-Un SSD tampoco es para tanto
Es otro mito que tiende a decir que los SSDs tampoco merecen tanto la pena, y suelen venir acompaƱados de algo tipo āmejor un HDD de 1 TB que un SSD de 500 GBā.
Desde luego es un mito poco desafortunado aunque mÔs común de lo que puede parecer en principio.
La realidad es clara, un SSD marca un salto tan grande en rendimiento que incluso es capaz de dar āuna segunda vidaā a equipos muy antiguos.
Obviamente todo depende de las necesidades de cada usuario y quizĆ” para algunos pueda ser indispensable contar con un HDD de 1 TB, pero si no estĆ”s entre ellos y te ves en la tesitura de elegir entre Ć©ste y un SSD de 500 GB deberĆas ir a por el segundo a ojos cerrados.